Es una ley que permite a madres y padres sepultar con nombre
y apellido al hijo fallecido antes de nacer.
Está ley fue promulgada en el 2019 por el gobierno de Chile.
Y permite a los padres a inscribir al hijo o hija en
el Registro Nacional de Mortinatos del Registro civil.
Puede ser inscripto con nombre y apellido, además del sexo y
el nombre de los padres. Está inscripción podrá hacerse en cualquier momento
posterior a la muerte.
Otro aspecto interesante de esta ley es que puede aplicarse
de manera retroactiva en aquellos casos que hubiera ocurrida antes de la puesta
en vigencia de esta ley.
Antes de esta ley los hijos fallecidos durante la gestación
eran definidos como “NN” o como restos biológicos.
La ley fue apoyada por diputados de distintas bancadas del
país trasandino, como así también por el Colectivo Ley de identidad NN (dek
latín Nomen Nescio), por la Fundaciones Amparos y Ángel de Luz, el Movimiento de
mujeres Reivindica, dedicas al trabajo con la maternidad, los derechos humanos
y el duelo gestacional.
¡Bravo por los hermanos chilenos! ¿Y Argentina? ¿Tendremos
en nuestra legislación algo parecido o sólo promulgamos leyes para matar a las
personas por nacer?
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