Mostrando entradas con la etiqueta Frases. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Frases. Mostrar todas las entradas

¿Te preocupa algo?...


¿TE PREOCUPA ALGO?
VE A MARÍA
¿TIENES MIEDO?
VE A MARÍA
¿TE SIENTES CULPABLE?
VE A MARÍA
¿ESTÁS FELIZ?
VE A MARÍA

CUANDO MARÍA RUEGA, TODO
SE OBTIENE, NADA SE NIEGA.

Si Dios pudo...


Si Dios pudo
encender el sol...
¿No crees que Él
puede darle luz a tu
camino?

Recuerda...



Recuerda que eres un sueño que Dios tuvo de ti desde el primer día.




Oh,Jesús, que has dicho:

Oh, Jesús, que has dicho...



Oh, Jesús, que has dicho...

Si quieres agradarme,
confía en Mí.

Si quieres agradarme más,
confía más.

Si quieres agradarme
inmensamente,
confía inmensamente.

Las almas confiadas 
son las robadoras
de Mis Gracias.

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN TÍ CONFÍO.

Cuando oramos...

Cuando oramos...

Un niño con un cuadrito de la imagen de la Virgen en las manos

Cuando oramos,
Dios no escucha
el volumen de
nuestra voz;
Él escucha el
volumen de
nuestra FE

El hombre debería temblar....

Testimonio 2
El hombre debería temblar....

La mano del sacerdote con la hostia arriba del cáliz

Esto que dice el hermano San Francisco de Asis fue lo que yo sentía cuando el Padre Manolo u otro sacerdote me llamaba para dar la comunión. Que experiencia tan sublime. Recuerdo que tenía que hacer un esfuerzo enorme para no demostrar que estaba temblando. Mi mano, cuando se acercaba a la persona, me temblaba tanto que tenía miedo que se me cayera. A pesar de haberlo hecho varias veces no podía estar relajado. ¿Te acordás Jesús de esos días?

No recuerdo haber vivido una experiencia tan conmovedora. No solo comulgaban las personas, creo que yo también lo hacía con ellos, como si viviera en mi propio cuerpo los sentimientos que traían esas personas hasta el altar del buen Jesús.

Me resulta muy difícil describir con palabras lo que sentía. Posiblemente era muchas cosas o una sola, pero tan intensa que era imposible vivirlo como un hecho más de la vida. Era esos instantes donde no había lugar para otra cosa. No había lugar para otro pensamiento que no sea servir a Jesús en esos momentos. Era instantes donde todo el mundo quedaba relegado a segundo plano. Eramos solo el hermano, Jesús Eucaristía y yo, nada más.

Solo me queda dar gracias al buen Dios por haberme permitido vivir esos momentos que no se borrarán nunca de mi mente Que quedarán como huella mnémica en lo más profundo de mi ser. Mi gran tesoro querido amigo...mi gran tesoro. ¡GRACIAS AMADO JESÙS!

¡GLORIA A TI TRINIDAD Y A LOS CAUTIVOS LIBERTAD!