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ORACIÓN A LAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO DICTADO POR JESÚS DE ACUERDO A LAS VISIONES DE MARÍA VALTORTA

una rampa rota que va la cielo y abajo mucho fuego

Vamos hablar de:

.- ¿Quién era María Valtorta?

.- Qué es y en qué consiste el Purgatorio (explicado por Jesús)

.- Oración a las ánimas del purgatorio dictado por Jesús

¿QUIÉN ERA MARÍA VALTORTA?

María Valtorta, nació el 14 de marzo de 1897 en Caserta, una ciudad de importancia histórica del sur de Italia. Desde niña experimentó una fuerte atracción hacia la persona de Jesús, con el deseo de acompañarle en el dolor voluntariamente acogido y ofrecido generosamente , y todo por amor.

Ella transcurrió la mayor parte de su vida en el lecho de enferma, y así cumplió, de una manera realmente extraordinaria y admirable, su vocación de entrega amorosa incondicional. 

En varios cuadernos, sin ningún esquema previo y sin correcciones posteriores, llevó a cabo una producción literaria que ha sido publicada en quince volúmenes. Ellos llevan el título de Poema de  El Hombre Dios o El Evangelio como me ha sido revelado. 

En este Poema, María Valtorta relata las visiones que tuvo de la vida de Jesús, caminando junto a sus Apóstoles, junto a su Madre, predicando y realizando prodigios…. Nos encontramos con una verdadera maravilla de revelación privada en la que -sin embargo- no estamos obligados a creer, pero que, a decir de muchos de los que la han leído, sin duda enriquece el alma. 

María Valtorta nos narra, con sorprendentes y a la vez sencillos detalles, el nacimiento y la infancia de María y de su Hijo Jesús, los tres años de vida pública de Jesús, su Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión, Pentecostés. Nos informa igualmente acerca del constituirse y del desarrollo de la Iglesia, de la presencia de María en ella, hasta el “misterio” de su Asunción. 

Cuanto más uno avanza en la lectura, más va sorprendiéndose. Se nos describen paisajes, ambientes, personas y acontecimientos, como si la que nos los relata, fuera una testigo ocular. Ella expone alegrías y dramas con el sentimiento de quien es realmente participe de ellos. 

Además, y esto sorprende aún más, ella explica circunstancias históricas, ritos, costumbres, características ambientales y culturales sagradas y profanas, con datos y detalles que asombran a los especialistas de las Sagradas Escrituras, como a los historiadores y geógrafos que se han dedicado al estudio de la época y del País de Jesús. 

Varios de tales expertos han expresado y han dejado testimonio del asombro que les ha causado la exactitud de las interpretaciones bíblicas y de las referencias históricas y geográficas que ofrece María Valtorta, que por cierto nunca salió de Italia. 

Hay dos de expertos de los más reconocidos que dijeron;

Uno es el conocido Card. A. Bea, rector del Pontificio instituto Bíblico de Roma, y perito en el Concilio Vaticano II, director espiritual de Pio XII, escribió: “He leído muchos de los libros escritos por María Valtorta… En cuanto a exégesis (interpretación bíblica), no encontré ningún error en las partes que examiné” 

Y el otro experto, el P. Dreyfus, de la Escuela de Biblia y Arqueología de Jerusalén, en 1986 escribió: “Me impresionó grandemente el encontrar en la obra de María Valtorta los nombres de 6 o 7 pueblos que no están nombrados ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo… Estos nombres sólo son conocidos por unos pocos especialistas y por medio de escritos que no pertenecen a la Biblia (…). ¿Cómo pudo ella saber esos nombres si no es por las revelaciones que ella dijo tener?”

Entonces, hay que reconocer que los amplios escritos de María Valtorta, son plenamente fiables, como lo comprueba el Nihil obstat, es decir, “Nada se opone” que en su momento, su obispo, Mons. Román Danilak, concedió para que sus escritos fueran publicados. El mismo declaraba que en ellos nada se oponía ni a las Sagradas Escrituras ni al Magisterio de la Iglesia.

QUÉ ES Y EN QUÉ CONSISTE EL PURGATORIO (explicado por Jesús)

el purgatorio


En 1943 Jesucristo se apareció a María Valtorta y le dio este mensaje revelador sobre el tema del Juicio y el Purgatorio.

Dice Jesucristo: 

Quiero explicarte qué es y en qué consiste el Purgatorio. 

Y te lo voy a explicar de forma que ha de chocar a tantos que se creen depositarios del conocimiento del más allá y no lo son… 

Las almas inmersas en aquellas llamas no sufren sino por el Amor.

No desmerecedoras de poseer la Luz, más tampoco dignas aún de entrar inmediatamente en el Reino de la Luz, ya que al presentarse ante Dios, son revestidas por dicha Luz..

Mueren en estado de gracia pero no han purificado totalmente su alma..

Pues no han pagado las penas que se acumulan en virtud de los pecados cometidos en la tierra..

En una breve y anticipada bienaventuranza que les certifica su salvación, les hace ver lo que será su eternidad y lo que hicieron a su alma privándola de años o de siglos de feliz posesión de Dios.

¿Qué es lo que quiere el Dios Uno y Trino para las almas creadas por Él? 

El Bien. 

El que quiere el Bien para una criatura, ¿qué sentimientos abriga hacia ella? Sentimientos de Amor. 

¿Cuáles son los mandamientos primero y segundo, los dos más importantes, aquellos de los que yo dije no haber otros más grandes y estar en ellos la llave para franquear la vida eterna? 

Es el mandamiento del Amor: Amar a Dios con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo. 

¿Qué os dije infinidad de veces por mi boca, por boca de los profetas y de los santos? 

Que la Caridad es la más grande de las absoluciones. 

Que la Caridad cancela las culpas y las debilidades del hombre, ya que quien Ama vive en Dios y, al vivir en Dios, peca poco y si peca, al punto se arrepiente y para el que se arrepiente se haya presto el perdón del Altísimo. 

¿En qué faltaron las almas?.

En el Amor, de haber amado mucho, hubieran cometido pocos pecados y estos leves, debidos a vuestra debilidad e imperfección.

Por eso, amando en la tierra es como trabajáis para el cielo. 

Amando en el Purgatorio es como conquistáis el cielo que en la vida no supisteis merecer. 

Y amando en el paraíso es como gozáis del cielo. 

Este es el tormento: el alma recuerda la visión de Dios habida en el Juicio Particular. 

Si lleva consigo aquel recuerdo es porque, aún cuando no sea más que el haber entrevisto a Dios, representa un gozo que supera toda otra cosa creada y el alma se deshace en deseos de volver a gozar de aquella dicha. 

Aquel recuerdo de Dios y aquella Luz que le penetró al comparecer ante Él, hacen efectivamente que el alma “vea” en su exacta dimensión las faltas cometidas contra su bien, y este “ver”, junto con el pensamiento de que con aquellas faltas se privó voluntariamente para años o para siglos de la posesión del cielo y de la unión con Dios, constituye su pena purgativa. 

El Amor y la convicción de haber ofendido al Amor es el tormento de los purgantes.

(Dictado el 17 de octubre de 1943)


 ORACIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO DICTADO POR JESÚS

Escrito del 24 de octubre de 1944.

 …escribo todo lo que Jesús dicta:

 

Ruega así por ellos: 

¡Oh Jesús!, que con tu gloriosa Resurrección nos has mostrado cómo serán eternamente los ‘hijos de Dios’, concede la santa resurrección a nuestros seres queridos, fallecidos en tu Gracia, y a nosotros, en nuestra hora. 

Por el sacrificio de tu Sangre, por las lágrimas de María, por los méritos de todos los Santos, abre tu Reino a sus espíritus. 

¡Oh Madre!, cuya aflicción finalizó con la alborada pascual ante el Resucitado y cuya espera de reunirte con tu Hijo cesó en el gozo de tu gloriosa Asunción, consuela nuestro dolor librando de las penas a quienes amamos hasta más allá de la muerte, y ruega por nosotros que esperamos la hora de volver a encontrar el abrazo de quienes perdimos. 

Mártires y Santos que estáis jubilosos en el Cielo, dirigid una mirada suplicante a Dios, y una fraterna a los difuntos que expían, para rogar al Eterno por ellos y para decirles a ellos: ‘He aquí que la paz se abre para vosotros’.

 Amados, tan queridos, no perdidos sino separados, que vuestras oraciones sean para nosotros el beso que añoramos, y cuando por nuestros sufragios estaréis libres en el beato Paraíso con los Santos, protegednos amándonos en la Perfección, unidos a nosotros por la invisible, activa, amorosa Comunión de los Santos, anticipo de la perfecta reunión de los ‘benditos’ que nos concederá, además de gozarnos con la visión de Dios, el encontraros como os tuvimos, pero sublimados por la gloria del Cielo.

 

Con aprobación eclesiástica otorgada por Monseñor Roman Danylak.


 

Cómo es el proceso de tentación a las personas según las visiones de Francisca Romana

Santa Francisca Romana con una Biblia en la mano y acompañada por un ángel



Cómo es el proceso de tentación a las personas según las visiones de Francisca Romana

Lo que compartimos son las revelaciones que Dios le hizo a la Santa Francisca Romana sobre el purgatorio, los demonios y el infierno.

Le fue mostrada cuál es la tentación en cada etapa en que la persona se va alejando de Dios y va en camino de la perdición, y quienes son los demonios que dirigen esto.

Hay distintos tipos de demonios que están muy bien organizados para tentar a las personas para lograr su perdición.

Lo hacen como una carrera de postas. Un demonio hace el trabajo para el cual es un experto, y una vez cumplido su objetivo lo entrega, como una posta, a otro demonio para que se encargue de seguir y así en una cadena.

 

Pero ¿Quién era Francisca Romana?


Santa Francisca Romana
 

Entre los siglos XIV y XV vivió Santa Francisca Romana, que está catalogada como la más romana de las santas.

De una familia noble muy piadosa, quería ser religiosa, pero la obligaron a casarse, fue una esposa ejemplar y tuvo 3 hijos. 

Fundó los Oblatos de María, mientras estaba casada. 

Tres años antes de su muerte quedó viuda, y se hizo religiosa en el monasterio de Tor de Specchi que ella había fundado. 

Tuvo gran cantidad de dones sobrenaturales. 

Despedía naturalmente un perfume que olía a una mezcla de lirios y rosas. 

Y durante los 3 días de su velatorio el aroma a flores de su cuerpo se hizo más intenso. 

También en ocasiones despedía un resplandor sobrenatural. 

Tenía el don de reconocer los objetos que estaban bendecidos y los que no lo estaban. 

Recibía conocimientos sobrenaturales sobre las cosas y las personas. 

Tenía el don de profecía, el don de discernimiento de espíritus y el del consejo, que usaba para convertir a los pecadores y llevar a los desviados al buen camino. 

Cuando meditaba la pasión de Cristo sentía los dolores que había tenido el Señor. 

Y en la víspera de la Navidad de 1433, tuvo la dicha de recibir en sus brazos al Niño Jesús. 

Cuando su hijo murió en 1413, se le apareció con un joven del mismo tamaño, pero mucho más hermoso. 

Y le dijo que era el arcángel que el Señor le había enviado para que le asistiera en su peregrinación terrestre. 

Él la ayudaría en todo. 

Y ese espíritu irradiaba tal luz que Francisca podía leer o trabajar de noche, sin ninguna dificultad, como si fuese de día. 

Le iluminaba el camino cuando precisaba salir por la noche. Y con esa luz podía ver los pensamientos íntimos de los corazones. 

Tuvo muchas visiones sobre la vida del más allá. 

Fue llevada al Purgatorio y dijo que en él no reina ni el horror, ni el desorden, ni la desesperación, ni las tinieblas eternas, como en el infierno. 

Le fue dicho que ese lugar de purificación era también llamado posada de la esperanza. 

Pero vio allí almas que sufrían y también a los ángeles de la guarda que las visitaban y las asistían en sus sufrimientos. 

Fue llevada también al cielo donde comprendió algo de la esencia de Dios. 

Pero lo que llama más la atención de las visiones que tuvo Francisca Romana, son las que experimentó del infierno y de la actividad de los demonios. 

En primer lugar, fue informada que los ángeles que cayeron en pecado fueron un tercio, los otros dos tercios perseveraron. 

Los ángeles caídos se diferencia en 3 grupos

- Un tercio fue el que realmente se rebeló contra Dios y está en el infierno para atormentar a los condenados. Son los que siguieron a Lucifer. 

No salen del abismo a no ser con permiso de Dios y cuando se trata de producir una gran calamidad para castigar los pecados de los hombres. 

Y son los peores entre los demonios. 

Los otros dos tercios de los ángeles caídos son los que no tomaron partido entre Dios y Lucifer, sino que guardaron silencio. 

Un tercio vive en los aires y otro sobre la tierra. 

- Los que están en los aires provocan frecuentemente fenómenos en la naturaleza: heladas, tempestades, ruidos y vientos, inundaciones, terremotos, etc. 

Con los cuales debilitan a las almas apegadas a la materia, las conducen a la inconstancia y al temor, las inducen a desfallecer en la fe y a dudar de la providencia divina. 

Porque cuando se desconfía de la providencia, es cuando vienen todas las tentaciones.

 

Cuando había tormentas muy fuertes en el aire, Santa Francisca recurría a encender velas benditas y rociaba agua bendita, alegando que eran el mejor remedio contra este tipo de tormentas.

Tormenta eléctrica

 

- Y el otro tercio son los demonios que circulan entre nosotros, que tienen la misión de tentarnos, luego de haber sido debilitados previamente por los demonios del aire. 

Los demonios que están entre nosotros pertenecen al último coro de los ángeles, al mismo coro que los ángeles de la guarda, o sea que tienen el mismo poder. 

De modo que cada persona tiene a su lado un ángel de la guarda y un anti ángel de la guarda, que es un demonio de la perdición, o sea un demonio de la Tierra. 

Todos los demonios caídos se ven entre ellos, ya sea que estén en el infierno, en el aire o en la Tierra. 

Experimentan el fuego del infierno y se castigan entre ellos. 

Pero los demonios de los coros mayores son los que sufren más. 

Y cuando llegue el Juicio Final todos ellos serán precipitados al infierno por toda la eternidad. 

Proceso de tentación

Santa Francisca dice que el proceso de la tentación que realizan los demonios a las personas es el siguiente: 

Comienza con la desconfianza en Dios, luego pasa a la soberbia, sigue con la impureza, llega a la avaricia y termina en la idolatría. 

Dice que en cuanto la desconfianza en Dios es debilitada, el demonio le inspira orgullo a la persona. 

Y cuando la soberbia ha aumentado nuestra debilidad, vienen los demonios de la carne y llenan nuestro espíritu. 

Luego, cuando los demonios de la carne la han debilitado aún más, llegan los demonios encargados de los delitos del dinero. 

Y cuando este demonio del dinero ha reducido aún más los recursos de resistencia de la persona, llegan los demonios de la idolatría para completar lo que los demás han iniciado. 

Y así se produce el completo desmoronamiento del alma a través de sucesivas oleadas de demonios que la atacan. 

Santa Francisca sabía según la tentación que la persona estuviera cursando, qué tipo de ángel caído la estaba atacando y a que coro pertenecía. 

Y cuando un demonio logra que se pierda un alma, se convierte en tentador de otro hombre, pero es más hábil que la primera vez, aprovechando la experiencia que le dio la victoria. 

Pero cuando un alma se salva, el demonio tentador es burlado por los otros demonios. Y llevado ante Lucifer, quien le inflige un castigo especial, distinto de sus otras torturas. 

Pero ese no es el mayor sufrimiento que tienen. 

Ellos sufren más terriblemente al ver un acto público de virtud. 

Sufren más al ver el bien que por todos los tormentos del infierno. 

Todo esto está comandado por Lucifer, que es el príncipe de todos los demonios. Un ángel del coro más alto de los serafines, que de alguna manera Dios usa para castigar a los demonios y a los condenados. 

Su vicio característico es el orgullo. 

Los 3 príncipes de las tinieblas

Debajo de él están otros tres príncipes. 

- El primero es Asmodeo, que tiene como característica el vicio de la carne y fue el jefe de los querubines. 

- El segundo es llamado Mammón, y lo caracteriza el vicio de la avaricia y fue del coro de los tronos. 

- Y el tercero, llamado Belcebú, fue de los coros de las dominaciones, y maneja el vicio de la idolatría, a los adivinos y hechiceros. 

Y tiene la misión de difundir las tinieblas sobre las criaturas racionales.

En resumen, durante la época de la cristiandad vivió Santa Francisca Romana, una mujer con muchos dones sobrenaturales. 

Le fue dicho, que si bien las almas sufren en el purgatorio, es un lugar de esperanza y los ángeles de la guarda consuelan a cada alma. 

Y le fue revelado que el tercio de los ángeles que cayeron se dividen en tres partes. 

Un tercio de ellos son los que efectivamente se rebelaron contra Dios liderados por Lucifer y están ya en el infierno. Pero salen ocasionalmente, con permiso de Dios, para producir los grandes desastres en la Tierra. 

Los otros dos tercios se mantuvieron neutrales. 

La mitad de estos están en el aire y son los que producen los trastornos habituales en la naturaleza, y así debilitan la confianza de los hombres en la Divina Providencia. 

Y la otra mitad está en la tierra actuando como la contracara de los ángeles de la guarda. 

Y su función es tentar a las personas aumentando la desconfianza en Dios, luego generando soberbia, posteriormente impureza, llegando a la avaricia y terminando en la idolatría. 

Esta información resulta fundamental tenerla presente para identificar cómo estamos siendo tentados y cómo defendernos.

 


Pequeñas dosis del purgatorio 3: Más experiencias de María Simma




 ¿CÓMO SABE SI QUIEN LE VISITA ES UN ALMA DEL PURGATORIO O ALGUIEN DE CARNE Y HUESO?

Al alma del purgatorio lo reconozco por su luz. Tiene la misma luz como si fuera de día. No irradian luz por lo que todo alrededor permanece oscuro pero ellas mismas tienen luz. Y por supuesto las reconozco como benditas almas del purgatorio.

También vienen durante el día pero recién me doy cuenta que es un alma del purgatorio cuando desaparecen. Hasta ese momento no puedo estar segura.

En ambos caso si quisiera tocarlas no habría nada allí.

¿CÓMO SE DA CUENTA DURANTE EL DIA QUE LA VISITA UNA BENDITA ALMA DEL PURGATORIO?

Las almas no llaman a la puerta ni tampoco saludan dando la mano. Son dos señales para darme cuenta que se trata de un alma del purgatorio.

¿PUEDE CONTARME OTRO CASO DONDE LAS ALMAS HAYAN SIDO VISTAS A PLENA LUZ DEL DÍA?

Si, sucede con frecuencia. Dos hombres en nuestro valle llevaban un carro tirado por caballos repletos de madera y por alguna razón los animales tropezaron y parte de la carga se cayó en el camino. Mientras comenzaban a apilar la madera nuevamente uno de ellos comentó “Dios mío ojalá viniera alguien a ayudarnos para no bloquear el tráfico más tiempo". De repente aparecieron dos hombres y comenzaron a ayudarle y en unos minutos despejaron todo acomodando y asegurando la madera en el carro. Cuando terminaron los dos primeros dijeron "gracias" y los otros dos se alejaron.

Al poco tiempo una de esas personas que estuvieron ayudando se me apareció y comentó: si hubieran dicho “Gracias a Dios en lugar de solamente Gracias” habrían ido al cielo directamente pero como no fue así tuve que rezar un poco para que fueran liberados.

El amor se manifiesta frecuentemente con pequeños gestos, con palabras y con acciones. Así pasa también con las benditas almas del purgatorio, incluso lavar el suelo de la cocina cuando uno no tiene realmente ganas Si se hace por Amor y se ofrece por las Almas del purgatorio en general o por una en particular las ayudará enormemente a que sigan su camino.

Si se trata de limpiar la cocina ayudará a alguien que durante su vida no mantuvo su casa ordenada para su familia.

¿CUÁNDO UN ALMA LA VISITA ES CONSCIENTE DE LO QUE LA RODEA. EXISTE ALGUNA PRUEBA QUE DEMUESTRE QUE ES CONSCIENTE DE LA HABITACIÓN Y DE LOS OBJETOS QUE HAY?

Creo que sí, porque cuando caminan por el cuarto no atraviesan la mesa y deben saber de la existencia de la silla ya que una de ellas se sentó en esa silla hace poco.

¿CUÁNDO APARECEN LO HACEN ATRAVESANDO LA PARED?

No, simplemente aparecen o entran por la puerta y la sierran detrás de ellas. Varía. Pero normalmente me despiertan con un golpe o llamándome. Y cuando me despierto están al pie de la cama. Eso es lo más usual.

¿CUÁNTO DURA LA VISITA?

Generalmente ocurre muy rápido y desaparecen de nuevo. Solamente un par de segundos. La mayoría de las veces cuando aparece uno suelo decir simplemente “¿Qué puedo hacer por ti?” y ella me responde por ejemplo” Necesito 5 misas” y en ese instante desaparece. Pero si se queda ahí significa que puedo hacerle preguntas o darle nombres de los que me han pedido información. Esto puede durar 2 o 3 minutos y en raras ocasiones me contestan inmediatamente.

Generalmente esa alma desaparece y debo esperar semanas e incluso meses para que venga otra y me responda esas preguntas. Pero en ocasiones muy raras responden inmediatamente.

¿LE HA PERMITIDO A ALGUIEN ALGUNA VEZ ESTAR PRESENTE CUANDO LE VISITA UNA BENDITA ALMA DEL PURGATORIO?  

Muchas personas me lo han pedido pero las almas me han dicho que no deberíamos ser curiosos en estos temas. Así que no quieren que halla nadie. Si un alma aparece o no, eso depende de la Madre de la Misericordia con el permiso de Jesús.                                                                                                           

¿HA VENIDO ALGUNA VEZ UN ALMA MIENTRAS ESTABA CON OTRAS PERSONAS VIVAS?

 Si.

Sólo las plegarias, los esfuerzos y un amor con obras por nuestros familiares aumentan la posibilidad que Dios les permita acercarse a nosotros.

Las almas sólo se acercan si Dios se lo permite. Nada de lo que haga afecta que vengan a mí o a cualquier otra persona.

¿Por qué los niños que la espiaron  no pudieron ver las almas que estaban con ellas?

Al preguntarles a las almas por que los niños no habían podido verlas le respondieron porque los niños están vivos.

María Simma le dice yo también estoy viva y sin embargo las veo.

Respondieron “porqué tu nos perteneces”. Nosotros estamos en la oscuridad. El camino hacia ti es luz (se refiere a María Simma).

María pregunta ¿Qué quiere decir nos perteneces?

Respuesta: mediante tu voto te entregaste a la Madre de la Misericordia de una manera especial. Ella te entregó a nosotras por eso el camino hacia ti es luz para muchas almas. Haces bien en aceptarnos con amor y dolor. De esta forma nos puedes liberar más rápido. Tú sufres menos, se te da más gracias y méritos. Y también puedes interrogarnos sobre las personas por quienes preguntás.

No muestran sentido del humor. Nunca las he visto reír. Tienden a mostrar una apariencia paciente, sufrida.

Muy pocas veces vienen en grupo.

¿LAS ALMAS DEL PURGATORIO SE LE APARECEN CON UNA FRECUENCIA PREDECIBLE? ¿PUEDE SABER POR ADELANTADO SI VAN A VENIR?

No, generalmente no hay forma de saberlo. Pero si puedo estar segura que una vendrá el primer viernes y sábado de cada mes.

En el mes de noviembre, en cuaresma y en adviento vienen con más frecuencia.

Con las oraciones habituales y de las demás peticiones las almas no reaccionarían de manera distinta si yo les preguntara o Uds. le preguntaran. Dependen de su Fe y confianza. Y también de su habilidad para observar y escuchar.

¿CUANDO LES PEDIMOS QUE NOS AYUDEN BASTA CON PENSAR LO QUE QUEREMOS O DEBEMOS PEDIRLO EN VOZ ALTA?

Las almas no pueden leer nuestras mentes pero si conocen nuestros sufrimientos y con ello también comprenden de nuestras verdaderas necesidades y por lo tanto intervendrán por nosotros.

Pedirlo en voz alta garantiza que lo escuchen pero puede estar seguro que con un susurro es suficiente. Siempre están a nuestro alrededor pero no le recomendaría que comenzara a hablarles en público. Y por supuesto Jesús conoce nuestros pensamientos entonces si se lo pedimos en silencio nuestra petición también le será transmitida por la Madre de la Misericordia.

El amor especial que siente Dios por los que confían en él es quien me cuida.

¿PUEDE ALGUIEN ENVIAR UN ALMA A OTRA PERSONA?

Me hubiera gustado.

¿Puede ser un pecado no creer que las almas de los difuntos nos visitan?

No, no es un pecado. Pero no por ello hay que burlarse.

No es un dogma de la Fe y por lo tanto no es un pecado.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LAS PERSONAS QUE EXPERIMENTAN LA CERCANÍA DE LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO Y LOS QUE NO?

Me parece que las personas más sensibles y observadoras se dan cuenta de manera más clara que los demás.

¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA EXPERIMENTAR SU CERCANÍA DE UNA MANERA MÁS VIVO?

Rezar mucho por ellas y mantenernos lo más limpios que podamos. Me refiero a estar en Gracia y mantener nuestros cuerpos libre de todo lo interfiera con la Caridad. Una dieta equilibrada, sana y moderada, y por supuesto sin consumir drogas ni beber alcohol en exceso. El ayuno también es de gran ayuda.

¿LAS ALMAS DEL PURGATORIO PUEDEN AYUDA A CORTAR EL PURGATORIO DE SUS FAMILIARES QUE AÚN ESTÁN VIVOS?

Si pueden rezar mucho por nosotros y las almas me han comentado que así lo hacen generalmente.

¿DE QUÉ MODO PUEDEN LAS ALMAS MOSTRARSE A SUS FAMILIARES?

Lo más común es llamando con golpes. Un amigo lo experimentó y contó los golpes para determinar cuántas misas necesitaba en particular esa alma. Nunca más lo escuchó cuando cumplió el número de misas.

Las almas también pueden llamarnos por nuestros nombres. Algunas veces podemos reconocer la voz con total claridad y eso nos sirve de recordatorio para rezar por determinada persona.

Las almas también se pueden volver más activas causando lo que llaman actividad poltergeis. Por ejemplo si encontramos en el suelo el reloj que la tarde anterior está en la pared o si abren las ventanas de golpe.

Todo esto ocurre para llamar nuestra atención y para estimular nuestra oración por ellas. Son almas que necesitan mucha atención porque se encuentran en el nivel más profundo del purgatorio.

También se pueden escuchar pisadas o dejar una pista para que sepamos de quien se trata.

¿SÓLO SE APARECEN A LOS MIEMBROS DE SU PROPIA FAMILIA?

En la mayoría de los casos si pero en otras ocasiones se aparecen a amigos muy cercanos o a personas como yo a la que Dios les ha encomendado que dediquen mucho tiempo a rezar por ellas y a ayudarlas.

Como regla general se le aparece a aquellos que los han querido mucho, a los más sensibles, a los más afectuosos o a quienes más rezan.

Pero también he sabido de casos en los que les ha aparecido a personas que no lo han conocido en vida o a personas que tienen un gran rencor con ellas.

Un granjero al que yo conocía estaba haciendo una construcción para ampliar su granero y cuando llegaba a cierta altura con una de las paredes al día siguiente aparecía caída. Llamó a albañiles profesionales para que le ayudaran y le dijeran que estaba haciendo mal pero le respondieron que estaban haciendo bien desde el primer momento.

Me llamaron para que fuera a verlo, al hacerlo le pregunté si sabía de alguien al que necesitara perdonar. Al principio no recordaba pero luego hizo memoria y recordó que tuvo un vecino que hablaba mal de su Sra. El vecino murió y dijo que se merecía todo lo que le había pasado y se negó perdonarlo y le expliqué que debemos perdonarnos para acercarnos más a Dios y que si no lo hacía no sólo dañaba a los demás sino que se estaba garantizando sufrir mucho más adelante. Entonces lo entendió y nunca más tuvo problema con esa pared.



Oración para liberar a 1000 almas del purgatorio

ORACIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO



Promesa hecha por nuestro Señor a Santa Gertrudis:


PADRE ETERNO, TE OFREZCO LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE TU DIVINO HIJO, JESÚS, EN UNIÓN CON LAS MISAS QUE SE DICEN EN TODO EL MUNDO HOY, POR TODAS LAS SANTAS ALMAS DEL PURGATORIO, POR LOS PECADORES EN TODAS PARTES, POR LOS PECADORES DE LA IGLESIA UNIVERSAL, AQUELLOS EN MI PROPIA CASA Y DENTRO DE MI FAMILIA.

Pequeñas dosis del purgatorio


El purgatorio es un lugar y un estado que toda alma experimenta cuando todavía necesita espiar y reparar los pecados cometidos a lo largo de su vida antes de poder reunirse con Jesús en el cielo.


Imagen del purgatorio

El purgatorio no sólo es un Estado es también un lugar.

Es un tiempo de espera donde las almas ansían llegar a Dios. Este deseo de llegar a él es su mayor sufrimiento. Lo experimento todas las almas sin importar en el nivel en el que se encuentren.

Existen 3 niveles principales en el purgatorio:

En el nivel más alto del purgatorio están las almas que les faltan relativamente poco para llegar al cielo.

Guardar rencor a otra persona. Negarse a perdonar a otra persona lleva al estado más profundo del purgatorio.

Satanás puede atacar a las almas del nivel más profundo pero no puede hacerlo a los que se encuentren en los niveles más altos.

Es cierto que se nos pone a prueba mientras estamos en la tierra pero eso cesa al morir.

Las almas del tercer nivel, el más profundo del purgagorio, deben sufrir en primer lugar por los pecados que cometieron, antes que las oraciones, las misas y las buenas obras, que podamos ofrecer por ellas puedan serle beneficiosas. Y una parte de ese sufrimiento es que pueden ser atacadas por Satanás.

Los diversos niveles del purgatorio son diferentes de la misma manera que todas nuestras dolencias en la tierra son diferentes. Puede tratarse de una mera inflamación de una uña o de un fuego que puede consumir la totalidad de un cuerpo. Este fuego sólo existe en los niveles profundos pero no en los más altos.

¿Pueden nuestras oraciones evitar que Satanás ataque a las almas de los niveles más profundos?

Si puede, en especial cuando se lo pedimos al Arcángel San Miguel y a los otros ángeles,

¿Dentro de estos tres niveles principales existen más niveles?

Si, una gran cantidad porqué cada alma es distinta al llegar allí.

Existen grandes sufrimientos y otros dolores pequeños. Y entre esos dos extremos el resto de padecimientos.

Probablemente existan el purgatorio tantos niveles como almas. Puesto que no hay dos personas, dos almas que sean idénticas.

¿Cuándo las almas del purgatorio sufren experimentan algún tipo de alegría o esperanza?

Si, ningún alma desea llegar aquí a la tierra porque tienen una noción de Dios mucho más clara que la nuestra. No quieren volver a la oscuridad en la que vivimos nosotros.

¿Dios pone a las almas allí para que se purifiquen de algún pecado que todavía no han sido expiados o reparados?

NO. Se suele enseñar esto de manera incorrecta. Y este tipo de falsedades pueden hacer que muchas personas se alejen de Dios.

Dios no las pone allí. Las almas se juzgan y se asignan ellas mismas el nivel apropiado. Son ellas las que desean purificarse antes de reunirse con Dios.

(P) Entonces somos nosotros quienes reconocemos que todavía no estamos puros y debemos purificarnos por lo tanto en el purgatorio.

Si así es.

(P) ¿Las almas en el purgatorio se revelan alguna vez contra de su condición, son pacientes o hay alguna que no acepte el estado en el que se encuentra?

NO. Son pacientes y quieren sufrir. Saben que a través del sufrimiento espían y enmiendan su falta. Se purifican para llegar limpias ante Dios de una manera completamente resplandeciente. Cuanto más reparación y purificación hagan más limpias llegan a estar.

(P) ¿Los sufrimientos del purgatorio son mayores que el de la tierra?

Son mayores, en especial en el tercer nivel. Sufren más espiritualmente que nosotros.

Un padre perezoso que no trabaje para sacar a su flia adelante y por ese motivo su mujer e hijos lleguen a pasar calamidades tendrá que trabajar mucho en el purgatorio y su sufrimiento corporal será mucho mayor que el correspondiente a un trabajo en la tierra.

Pero nuestros sufrimientos a pesar de ser menos severos valen muchísimo más para borrar nuestros pecados que aquellos en el purgatorio.

(P) ¿Si el purgatorio es también un lugar es posible aquí en la tierra existan ciertos lugares en los que las benditas ánimas pasen el tiempo?

Si. Al parecer se reúnen alrededor del altar o en el lugar donde murieron.

Las almas no vienen del purgatorio si no que vienen con el purgatorio. No se trata de un lugar sino de muchos lugares distintos. No se trata de un Estado sino de distintos Estados.

Es un error lo que algunos teólogos dicen que el cielo, el purgatorio y el infierno son sólo Estados. Son también lugares.

(P) ¿La diferencia del tiempo que deben pasar las almas allí antes de entrar en el cielo es muy amplia entre un alma y otra?

Si es muy amplia. Algunas están simplemente ahí media hora y otras el resto del tiempo hasta el último día. El promedio dicen las almas es de 40 años.

(P) ¿Entonces habrá un último día?

Si.

(P) ¿Puede un alma del purgatorio ver y comunicarse con otro a su alrededor?

Siempre son conscientes de la presencia de otras almas y saben que no están solas cuando han actuado juntas para hacer algo. Pero rara vez se comunican unas con otras.

(P) ¿Pueden leer?

Si pueden espiritualmente. Esto lo sé porque cuando vienen a mí no tengo que leerle los nombres o las preguntas. Simplemente las toman del papel.

(P) ¿Cuánto saben de sus familias?

Diría que prácticamente todo. Nos ven todo el tiempo. Escuchan cada palabra que pronunciamos sobre ellas y saben lo que sufrimos. Pero no conocen nuestros pensamientos. Se encuentran allí en sus propios funerales y saben quiénes están ahí rezando por ellas y quiénes están ahí solamente para ser vistos por los demás.

(P) ¿Saben lo que va a pasar?

Si. Saben algo pero no todo.

Es correcto decir que tras esta vida ya no existe el tiempo. Pero cuando nos dicen que un alma tiene que sufrir un determinado tiempo se refiere a una traducción a nuestro tiempo. Las almas pueden decir aún deben sufrir más, que no han sido liberadas todavía, que sus sufrimientos han disminuido.

Cuando hablan de un tiempo concreto o indican una cantidad de misas eso simboliza la cantidad o la intensidad de su sufrimiento.

(P) ¿Tienen las almas cuerpos como los nuestros o tienen un cuerpo espiritual?

Dicen que no se dan cuenta que tienen su cuerpo. Tienen un cuerpo transfigurado y pueden tomar la forma de cuerpo humano vestido y sano.

(P) ¿Se arrepienten las almas de lo que hicieron mal o de lo que no hicieron?

Si. Se arrepienten de las oportunidades que dejaron pasar para hacer buenas acciones por Dios y por el prójimo. Pueden ver los buenos frutos que hubieran resultado de sus buenas acciones.

Al morir perdemos la oportunidad de hacer buenas obras.

Las almas del purgatorio ya no pueden cosechar méritos como podemos hacer nosotros.

También dicen los ángeles nos envidian porque podemos hacer buenas obras y ofrecérselas a Dios. Mientras que ellas ya no pueden hacer más méritos.

(P) ¿Qué pasa con el que sabe que el purgatorio existe y peca igualmente pensando que no va a ser tan malo?

Se arrepentirá muchísimo de pensar así. Muchísimo más que aquellos que comentan el mismo pecado sin saber la existencia del purgatorio.

(P) ¿Porqué Dios permite esta experiencia que Ud. tiene?

Dios lo permite para que entendamos que nuestro tiempo en la tierra es sólo para ganarnos el cielo.

Nuestro objetivo es ser buenos unos con otros y luego reunirnos con Dios.

EXPERIENCIAS DE MARÍA SIMMA 

Cuando le preguntó a un alma de dónde viene toda la información que le traen las respuestas de las almas fue la siguiente: VIENE DE Y CON EL CONSENTIMIENTO DE LA MADRE DE LA MISERICORDIA.

Las almas se presentan exactamente como han sido acá en la tierra. Con la misma ropa. La ropa de trabajo. Esto es así porque acá nuestros deberes son los más importantes. Siempre vienen con su ropa de trabajo y no con una bata de baño. Nuestro trabajo diario es nuestra misión.

(P) ¿Qué edad tienen cuando se le aparecen?

Siempre aparentan la misma edad que tenían en el momento de morir.

(P) ¿Cuál sería la diferencia entre su experiencia y los espiritistas o médium?

Lo que ocurre con los espiritista es que creen que están llamando a las almas de los muertos pero si hay una reacción a su llamada se trata siempre y sin ninguna excepción de una respuesta de satanás y sus colaboradores.

Los espiritistas y médium hacen algo muy peligroso para ellos y para las personas que se les acercan para pedirle consejo. Viven una cantidad enorme de mentiras.

NO SE NOS PERMITE LLAMAR A LOS MUERTOS. ESO ESTÁ TOTALMENTE PROHIBIDO.

En mi caso yo nunca los he llamado. Jesús lo permite por medio de su madre. Pero satanás puede copiar y simular cualquier cosa. Y también todo lo que viene de Dios. Se burla de Dios y de todo lo que él hace. Puede copiar la voz de las almas y su apariencia. Sea cualquiera la respuesta se trata siempre del maligno.

Si querés verlo en video:


SATANÁS TAMBIÉN PUEDE CURAR PERO ESTE TIPO DE SALUD NUNCA PERDURA.

Pequeñas Dosis del Purgatorio 1

Enseñanza tomada de la entrevista a María Simma

Las ánimas son las almas de las personas que han fallecido y no han alcanzado el paraíso. Son almas que aún se encuentran en el purgatorio. En otros países se les conoce como Benditas almas o Almas elegidas. Y estos términos bíblicamente son más correctos que el de pobres almas. Por otro lado lo de pobre también está bien porque dependen en un 100% de nosotros. Y los pobres dependen de los demás.

Si necesitamos algún tipo de ayuda pidámosle a las almas porque son nuestros ayudantes más agradecidos.

Dios siempre nos da lo que necesitamos para hacer su voluntad.

No debemos exigirle milagros a Dios.

Debemos ofrecer todo por las almas del purgatorio.






Hermosa explicación sobre las almas del purgatorio

Una cruz al final de una escalera que va al cielo



Es una hermosa predicación de Fray Nelson Medica. Tocará tu corazón y te dará una nueva mirada sobre las Almas del Purgatorio.
Si tenés seres queridos que han fallecido no dudes en escuchar este audio.

Algunas frases vertidas por el Padre Fray Nelson Medina (en el final pongo su blog para que puedas seguirlo) que fueron tomadas como apunte.

Parte de las siguientes preguntas:

. El misterio sobre nuestra muerte y lo que sigue después.
. ¿Qué es en realidad la muerte?
. ¿Qué nos une a los cristianos?
. ¿Cuál es la enseñanza católica sobre la muerte?

Esta son algunas de las preguntas que desarrolla Fray Nelson.

Mis apuntes

. La muerte tiene el aspecto de un fracaso.
. Hay un amor inmenso que nos ha traído a la existencia.
. Somos obra de un Dios Amor.
. Dios no tenía obligación de crearnos pero nos ha creado. Sólo hay una explicación para este gran acto...y es que nos ha amado hasta el extremo.

(Me pregunto ¿Porqué el padre habla en pasado. Dice así "nos ha amado". Como si ya no lo hiciera. Pero no es así. Creo que el Fray habla así porque Dios nos ha amado en un acto único y definitivo hasta la eternidad.)

. Hay algo en nosotros que no muere.
. Los que nos unimos a Jesucristo, los que creemos en la Victoria de Cristo y nos unimos a él participamos también de su Victoria sobre la muerte.
. La fe en el resucitado nos mantiene vivos.
. Todos hemos venido de un sólo Espíritu (San Pablo)

. Lo que une a los cristianos es una participación de la vida, la vida de Cristo, la vida que no muere, la vida que vence al muerte. Eso es lo que hemos recibido.

. El amor que vive en ti, amor de Espíritu que te da el resucitado, es el mismo amor que vive en mí. Espíritu de amor que me da el resucitado. Y por eso todos los que estamos en Cristo formamos un solo cuerpo.

. El resucitado nos da una participación de su vida.
. Lo que nos une a nosotros es el Espíritu de Cristo resucitado.

. ¿Qué significa comunión de los santos?
Significa ese vínculo vivo y permanente que hemos recibido todos los que tenemos fe en Jesucristo.

ESTOS FUERON ALGUNOS DE MIS APUNTES. AHORA LES DEJO EL VIDEO DE LA CHARLA COMPLETA









Cómo ayudar a las almas del purgatorio



Este artículo trata, fundamentalmente, sobre cómo ayudar a las almas del purgatoria sean liberadas del tormento. El acto de caridad más grande es ayudar a estas pobres almas llegar al cielo.

Es un resumen de un libro de excelente mérito por sus consejos, por la convicción que acarrean y la acción urgente que nos infunde.

Es por tu mayor interés que lo leas y releas. Y nunca te arrepentirás de ello.

“Léeme o Laméntalo”, está firmado por EDM (Engant de Marie, iniciales con las que se identifica el Padre O’Sullivan). 

Tiene la aprobación del Cardenal de Lisboa en 1936.


 ¡AUXILIO, AUXILIO, SUFRIMOS MUCHO!

Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna, por más pequeña o grande que sea, dada en favor de las almas sufrientes, es dárselo directamente a Dios.

Acepta y recuerda como si se la hubieran dado directamente a Él mismo. 
Misa por los difuntos y las almas del purgatorio

Así que, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta hecho para Él. 

Es como si lo aliviáramos o liberáramos a Él mismo del Purgatorio.  

No hay mayor hambre, sed, pobreza, necesidad, pena, dolor, sufrimiento que se compare a los sufrimientos de las Almas del Purgatorio.

Por lo tanto no hay ni mérito más alto para nosotros, que rezar, pedir celebraciones de Misas, y dar limosnas en favor de las pobres Santas Almas.

Es muy posible que algunos de nuestros más cercanos y queridos parientes estén todavía sufriendo las purificantes penas del Purgatorio. Y  nos estén llamando entre lastimosos gemidos para que los ayudemos y aliviemos.

¿No es terrible que sólo pensemos en ellas y que no hagamos nada para ayudarlas?

¿No es cruel olvidarnos deliberadamente de ellas como si  nunca hubieran existido?

Todavía podés hacer algo por los que amamos y por las millones de almas que están en el purgatorio y que nadie ya se acuerda de ellas.

Flegias cruzando almas del purgatorio  

PIENSA EN EL PURGATORIO

“Tengan piedad de mí, tengan piedad de mí, por lo menos ustedes mis amigos, porque la mano del Señor me ha tocado” (Job 19:21). 

Esta es la conmovedora súplica que la Iglesia Purgante envía a sus amigos en la tierra..

Tierra, comiencen, imploren su ayuda, en respuesta a la angustia más profunda. Muchos dependen de sus oraciones.

Es incomprensible como algunos católicos vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio. 

Pareciera que no creen en el Purgatorio. Ciertamente es que sus ideas acerca de ello son muy difusas. 

¡Días y semanas y meses pasan sin que ellas reciban una Misa dicha por ellas! 

¡Raramente también, oyen Misa por ellos, raramente rezan por ellos, raramente piensan en ellos! 

Entretanto tal vez su amigos y familiares en la tierra están gozando la plenitud de la salud y la felicidad, ocupados en sus trabajos, divirtiéndose mientras las pobres almas sufren inenarrables agonías en sus lechos de llamas. 

¿Cuál es la causa de esta horrible insensibilidad? 

 Inexplicable ignorancia. 

La gente no se da cuenta de lo que es el Purgatorio. 

No conciben las espantosas penas, ni tienen idea de los largos años que las almas son retenidas en esas horribles llamas.

Como resultado, hacen poco o nada para evitarse a sí mismos el Purgatorio, y aún peor, cruelmente ignoran a las pobres almas que ya están allí y que dependen enteramente de ellos para ser auxiliadas.

cuadro de almas del purgatorio

 

PERO, ¿QUÉ ES EL PURGATORIO?

Es una prisión de fuego en la cual casi todas las almas salvadas son sumergidas después de la muerte y en la cual sufren las más intensas penas.

Tan lastimoso es el sufrimiento de ellas que un minuto de ese horrible fuego parece ser un siglo.

¿QUÉ DICEN LOS DOCTORES DE LA IGLESIA DEL PURGATORIO?

Santo Tomás de Aquino, San Agustín, San Cirilo


Santo Tomás Aquino, el príncipe de los teólogos, dice que el fuego del Purgatorio es igual en intensidad al fuego del infierno. 

Y que el mínimo contacto con él es más aterrador que todos los sufrimientos posibles de esta tierra. 

San Agustín, el más grande de todos los santos doctores, enseña que para ser purificadas de sus faltas previo a ser aceptada en el Cielo, las almas después de muertas son sujetas a un fuego más penetrante y más terrible que nadie pueda ver, sentir o concebir en esta vida. 

Aunque este fuego está destinado a limpiar y purificar al alma, dice el Santo Doctor, aún es más agudo que cualquier cosa que podamos resistir en la Tierra. 

San Cirilo de Alejandría no duda en decir que “sería preferible sufrir todos los posibles tormentos en la Tierra hasta el día final que pasar un solo día en el Purgatorio”. 

Otro gran Santo dice: “Nuestro fuego, en comparación con el fuego del Purgatorio, es una brisa fresca”. 

Otros santos hablan en idénticos términos de ese horrible fuego.

 ¿PORQUÉ LAS PENAS DEL PURGATORIO SON TAN SEVERAS?

El fuego que vemos en la Tierra fue hecho por la bondad de Dios para nuestra comodidad y nuestro bienestar. 

A veces es usado como tormento, y es lo más terrible que podemos imaginar. 

El fuego del Purgatorio, por el contrario, está hecho por la Justicia de Dios para penar y purificarnos y es, por consiguiente, incomparablemente más severo.

Nuestro fuego, como máximo, arde hasta consumir nuestro cuerpo hecho de materia. 

Por el contrario el fuego del Purgatorio actúa sobre el alma espiritual, la cual es inexplicablemente más sensible a la pena.

Cuanto más intenso es el fuego, más rápidamente destruye a su víctima, la cual por consiguiente cesa de sufrir. 

Por cuanto el fuego del Purgatorio inflige el más agudo y la más violenta pena, pero nunca mata al alma ni le quita sensibilidad.

Tan severo como el fuego del Purgatorio, es la pena de la separación de Dios, en el cual el alma también sufre en el Purgatorio, y esta es la pena más severa.

El alma separada del cuerpo anhela con toda la intensidad de su naturaleza espiritual estar con Dios. 

Es consumida de intenso deseo de volar hacia Él y no hay palabras para describir la angustia de esa aspiración insatisfecha.

Qué locura, entonces, es para un ser inteligente como el ser humano negar cualquier precaución para evitar tal espantoso hecho. 

Es infantil decir que no puede ser así, que no lo podemos entender, que es mejor no pensar o no hablar de ello. 

El hecho es que, ya sea lo creamos o no, todas las penas del Purgatorio están más allá de lo que podamos imaginar o concebir. Estas son las palabras de San Agustín.

 

angel rescatando almas del purgatorio
 
¿PUEDE TODO ESTO SER VERDAD?

La existencia del Purgatorio es tan cierta que ningún católico ha tenido nunca una duda acerca de ello. 

Fue enseñado desde los tiempos más remotos por la Iglesia y fue aceptada con indubitable fe cuando la Palabra de Dios fue predicada.

La doctrina es revelada en la Sagrada Escritura y creída por millones y millones de creyentes de todos los tiempos. 

Aún, tal como lo hemos remarcado, las ideas de algunos son tan vagas y superficiales en este tema tan importante, que son como personas que cierran sus ojos y caminan deliberadamente en el filo de un precipicio. 

Harían bien en recordar que la mejor manera de acortar nuestra estadía en el Purgatorio – o aún más, evitarlo- es tener una clara idea de ello, y adoptar los remedios que Dios nos ofrece para evitarlo. 

No pensar en ello es fatal. Es cavarse a sí mismos la fosa, y prepararse para ellos mismos un terrorífico, largo y riguroso Purgatorio.

angel rescatando almas del purgatorio

 
EL PRÍNCIPE POLACO

Hubo un príncipe polaco, que por una razón política, fue exiliado de su país natal, y llegado a Francia, compró un hermoso castillo allí. 

Desafortunadamente, perdió la Fe de su infancia y estaba, a la sazón, ocupado en escribir un libro contra Dios y la existencia de la vida eterna.

Dando un paseo una noche en su jardín, él se encontró con una mujer que lloraba amargamente. Le preguntó el porqué de su desconsuelo. 

“¡Oh, príncipe, ella replicó, soy la esposa de John Marie, su mayordomo, el cual falleció hace dos días! 

Él fue un buen marido y un devoto sirviente de Su Alteza. 

Su enfermedad fue larga y gasté todos los ahorros en médicos, y ahora no tengo dinero para ir a ofrecer una Misa por su alma”. 

El príncipe, tocado por el desconsuelo de esta mujer, le dijo algunas palabras. 

Y aunque profesaba ya no creer más en la vida eterna, le dio algunas monedas de oro para ofrecer la Misa por ella y su difunto esposo. 

Un tiempo después, también de noche, el Príncipe estaba en su estudio trabajando febrilmente en su libro. 

Escuchó tocar a la puerta, y sin levantar la vista de sus escritos, invitó a quien fuese a entrar. 

La puerta se abrió y un hombre entró y se paró frente al escritorio de Su Majestad. 

Al levantar la vista, cuál no sería la sorpresa del Príncipe al ver a Jean Marie, su mayordomo muerto, que lo miraba con una dulce sonrisa. 

Príncipe, le dijo, 

“Vengo a agradecerle por las Misas que usted permitió que mi mujer pidiera por mi alma.

Gracias a la Salvadora Sangre de Cristo, ofrecida por mí, voy ahora al Cielo. 

Pero Dios me ha permitido venir aquí y agradecerle por sus generosas limosnas”. 

Luego el agregó solemnemente 

“Príncipe, hay un Dios, una vida futura, un Cielo y un Infierno”.

Dicho esto, desapareció. 

El Príncipe cayó de rodillas y recitó un ferviente Credo (“Creo en Dios Padre Todopoderoso…”)

 SAN ANTONINO Y SU AMIGO

San Antonino, el ilustre Arzobispo de Florencia, relata que un piadoso caballero había muerto, el cual tenía un amigo en un convento Dominicano en el cual el Santo residía. 

Varias Misas fueron sufragadas por su alma. 

El Santo se afligió mucho cuando, después de un prolongado lapso, el alma del fallecido se le apareció, sufriendo muchísimo.

“Oh mi querido amigo” exclamó el Arzobispo, “¿estás todavía en el Purgatorio, tú, que llevaste tal piadosa y devota vida?” 

“Así es, y tendré que permanecer aquí por un largo tiempo” replicó el pobre sufriente. 

“Pues en mi vida en la Tierra fui negligente en ofrecer sufragios por las almas de Purgatorio. 

Ahora, Dios por su justo juicio aplica los sufragios que debían ser aplicados por mí, en favor de aquellos por los cuales debí haber rezado”.

“Pero Dios, también, en su justicia, me dará todos los méritos de mis buenas obras cuando entre al Cielo; pero, primero de todo, tengo que expiar mi grave negligencia de no acordarme de los otros”.

 Tan ciertas son las palabras de Nuestro Señor 

“Con la vara con que mides serás medido”. 

Recuerda el terrible destino de ese piadoso caballero será el de aquellos que desechan orar y rehúsan ayudar a las Santas Almas.

¿CUÁNTO TIEMPO LAS ALMAS PERMANECEN EN EL PURGATORIO?

La extensión en tiempo por la cual las almas permanecen en el Purgatorio depende de:.

a) el número de sus faltas;

b) la malicia y la deliberación con que éstas fueron realizadas;

c) la penitencia hecha, o no, la satisfacción hecha, o no, por los pecados cometidos durante la vida;

d) y también depende de los sufragios ofrecidos por ellos después de sus muertes.

Lo que se puede decir con seguridad es que, el tiempo que las almas pasan en el Purgatorio es, por regla general, mucho más larga que la gente puede imaginar.

Algunas citas de libros que hablan de la vida y las revelaciones de los Santos. 

San Luis Bertrand: su padre era un ejemplar cristiano, como naturalmente se podía esperar, siendo el padre de tan gran Santo. 

En un tiempo deseó llegar a ser un Monje Cartujo, hasta que Dios le hizo ver que no era Su voluntad. 

Cuando murió, luego de largos años de practicar cada virtud cristiana, su hijo completamente al cuidado de los rigores de la justicia Divina, ofreció algunas Misas y elevó las más fervientes súplicas por el alma de la persona que él amó tanto. 

Una visión de su padre en el Purgatorio lo obligó a multiplicar centenares de veces sus sufragios. 

Agregó las más severas penas y largos ayunos a sus Misas y oraciones. 

Aún ocho años completos pasaron antes que obtuviera la liberación de su padre. 

San Malaquías tenía una hermana todavía en el Purgatorio. 

Esto hizo que redoblara sus esfuerzos, y asimismo, a pesar de las Misas, oraciones y heroicas mortificaciones ofrecidas por el Santo, ¡permaneció varios años retenida! 

También se cuenta de una santa monja en Pamplona que logró liberar varias Carmelitas del Purgatorio, las cuales permanecieron allí por el término de 30 a 40 años. 

Se imaginan si monjas Carmelitas estuvieron en el Purgatorio por 40, 50 o 60 años ¿Cuál será el destino de aquellos que viven inmersos en las tentaciones del Mundo, y con sus cientos de debilidades? 

San Vicente Ferrer, después de la muerte de su hermana, oró con increíble fervor por su alma y ofreció varias Misas por su liberación. 

Ella apareció al Santo al final de su Purgatorio, y le contó que si no fuera por su poderosa intercesión ante Dios, ella hubiera estado allí interminable tiempo. 

En la Orden Dominicana es regla general orar por los Superiores en el aniversario de sus muertes. ¡Algunos de estos han muerto varios siglos atrás! 

Ellos fueron hombres eminentes por su piedad y sabiduría. 

Esta regla no sería aprobada por la Iglesia si no fuera necesaria y prudente. 

No queremos significar con esto que todas las almas están retenidas por tiempos iguales en los fuegos expiatorios. 

Algunas han cometido faltas leves y han hecho penitencia en vida. Por lo tanto, su castigo será mucho menos severo. 

Si esas almas, quienes gozaron del trato, quienes vieron, siguieron, y tuvieron la intercesión de grandes santos, son retenidas largo tiempo en el Purgatorio, ¿qué será de nosotros que no gozamos de ninguno de esos privilegios?

 

pobre alma del purgatorio


¿POR QUÉ UNA EXPIACIÓN TAN PROLONGADA?

Las razones no son difíciles de entender. 

La malicia del pecado es muy grande. 

Lo que a nosotros nos parece una pequeña falta en realidad es una seria ofensa contra la infinita bondad de Dios. 

Es suficiente ver cómo los Santos se condolieron sobre sus faltas. 

Somos débiles, es nuestra tendencia. 

Es verdad, pero entonces Dios nos ofrece generosamente abundantes gracias para fortalecernos. 

Nos da la luz para ver la gravedad de nuestras faltas, y la fuerza necesaria para conquistar la tentación. 

Si todavía somos débiles, la falta es toda nuestra. 

No usamos la luz y la fortaleza que Dios nos ofrece generosamente; no rezamos, no recibimos los Sacramentos como debiéramos. 

Un eminente teólogo remarca que si las almas son condenadas al Infierno por toda la eternidad por el pecado mortal, no hay que asombrarse que otras almas debieran ser retenidas por largo tiempo en el Purgatorio porque han cometido deliberadamente incontables pecados veniales.

Algunos de los cuales son tan graves que al tiempo de cometerlos el pecador escasamente distingue si son mortales o veniales. 

También, ellos pueden haber cometido algunos pecados mortales por los cuales tuvieron poco arrepentimiento e hicieron poca o ninguna penitencia.

 La culpa ha sido remitida por la absolución, pero la pena debida por los pecados tendrá que ser pagada en el Purgatorio.

Nuestro Señor nos enseña que deberemos rendir cuentas por cada palabra que decimos y que no dejaremos la prisión hasta que no hayamos pagado hasta el último céntimo.(Mt 5:26).

Los Santos cometieron pocos y leves pecados, y todavía ellos sienten mucho y hacen severas penas. 

Nosotros cometemos muchos y gravísimos pecados, y nos arrepentimos poco y hacemos poca o ninguna penitencia.

 

objetos del purgatorio

Vitrina del Museo de Objetos del Purgatorio que han dejado almas que visitaron la Tierra. 

PECADOS VENIALES

Sería dificultoso calcular el inmenso número de pecados veniales que un católico comete. 

Hay un infinito número de faltas en el amor, egoísmo, pensamientos, palabras, actos de sensualidad, también en cientos de variantes.

Faltas de caridad en el pensamiento, palabra, obra, y omisión. 

Holgazanería, vanidad, celos, tibieza y otras innumerables faltas. 

Hay pecados por omisión que no pagamos.

Amamos tan poco a Dios, y Él clama cientos de veces por nuestro amor.

Lo tratamos fríamente, indiferentemente y hasta con ingratitud. 

Él murió por cada uno de nosotros. ¿Le hemos agradecido como se debe? 

Él permanece día y noche en el Santísimo Sacramento del Altar, esperando por nuestras visitas, ansioso de ayudarnos. 

¿Cuán a menudo vamos a Él? 

Él ansía venir a nosotros en la Santa Comunión, y lo rechazamos. 

Él se ofrece a Si Mismo por nosotros en el Altar de cada Misa y da océanos de gracias a aquellos que asisten al Santo Sacrificio. 

Nuestros corazones están llenos de amor a sí mismos, duros.

Tenemos hogares felices, espléndida comida, vestido, y abundancia de todas las cosas. 

Muchos de nuestros prójimos viven en el hambre y la miseria, y le damos tan poco, mientras que vivimos en el despilfarro y gastamos en nosotros mismos sin necesidad. 

La vida nos fue dada para servir a Dios, para salvar nuestras almas.

¡Muchos cristianos, sin embargo, están satisfechos de rezar cinco minutos a la mañana y cinco a la noche! 

El resto de las 24 horas están dedicados al trabajo, descanso y placer. 

Diez minutos a Dios, a nuestras almas inmortales, al gran trabajo de nuestra salvación.

 ¡Veintitrés horas y cincuenta minutos a esta transitoria vida! ¿Es justo para Dios?

 ¡Nuestros trabajos, nuestros descansos y sufrimientos deberían ser hechos para Dios! 

Así debería ser, y nuestros méritos serían por supuesto grandes. 

La verdad es que hoy día pocos piensan en Dios durante el día. 

El gran objetivo de sus pensamientos son ellos mismos. 

Ellos piensan y trabajan y descansan para satisfacerse a sí mismos. 

Dios ocupa un pequeñísimo espacio en sus días y sus mentes.

 

Esto es un desaire a Su Amantísimo Corazón, el cual siempre piensa en nosotros.

 LOS PECADOS MORTALES

Muchos cristianos cometen, desafortunadamente, pecados mortales durante sus vidas.

San Beda el venerable, opina que aquellos que pasan gran parte de su vida cometiendo graves pecados y confesándolos en su lecho de muerte, pueden llegar a ser retenidos en el Purgatorio hasta el Día Final.

Santa Gertrudis en sus revelaciones dice que aquellos que cometen muchos pecados graves y que no hayan hecho penitencia no gozan de ningún sufragio de la Iglesia por un considerable tiempo. 

Todos esos pecados, mortales o veniales, se acumulan por 20, 30, 40, 60 años de nuestras vidas. 

Todos y cada uno deberán ser expiados para después de la muerte. 

Entonces, ¿es de asombrarse que algunas almas tengan que estar en el Purgatorio por tanto tiempo? 

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ REZAR POR LAS ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO?

El gran Mandamiento de Nuestro Señor Jesucristo es que nos amemos los unos a los otros. 

El Primer Gran Mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas. 

El Segundo, o mejor dicho el corolario del Primero, es amar al prójimo como a nosotros mismos. 

No es un consejo o un mero deseo del Todopoderoso. Es Su Gran Mandamiento, la base y esencia de Su Ley. 

Es tanta la verdad encerrada en esto que Él toma como donación todo aquello que hacemos por nuestro prójimo.

Y como un rechazo hacia Él cuando rechazamos a nuestro prójimo.

Leemos en el Evangelio de San Mateo ( Mt 25:34-46), las palabras de Cristo que dirigirá a cada uno en el Día del Juicio Final. 

Algunos católicos parecen pensar que su Ley ha caído en desuso, pues en estos días existe el egoísmo, el amor a sí mismo, y cada uno piensa en sí mismo y en su engrandecimiento personal. 

“Es inútil observar la Ley de Dios en estos días”, dicen, “cada uno debe mirar por sí mismo, o te hundes”. 

¡No hay tal cosa! La ley de Dios es grandiosa y por siempre tendrá fuerza de ley.

ESTAMOS MORALMENTE OBLIGADOS A ROGAR POR LAS ANIMAS BENDITAS

Siempre estamos obligados a amar y ayudar al otro. 

Pero cuanto mayor es la necesidad de nuestro prójimo, mayor y más estricta es nuestra obligación. 

No es un favor que podemos o no hacer, es nuestro deber; debemos ayudarnos unos a otros. 

Sería un monstruoso crimen, por caso, rehusar al poder y desposeído el alimento necesario para mantenerse vivo..

Sería espantoso rehusar la ayuda a alguien en una gran necesidad, pasar de largo y no extender la mano para salvar a un hombre que se está hundiendo.

No solamente debemos ayudar cuando es fácil y conveniente, sino que debemos hacer cualquier sacrificio para socorrer a nuestro hermano en dificultades. 

Ahora, ¿qué puede estar más urgido de caridad que las almas del Purgatorio?

¿Qué hambre o sed o sufrimiento en esta Tierra puede compararse con sus más terribles sufrimientos? 

Ni el pobre, ni el enfermo, ni el sufriente que vemos a nuestro alrededor necesitan de tal urgente socorro. 

¡Aún encontramos gente de buen corazón que se interesa en los sufrientes de esta vida, pero, escasamente encontramos a gente que trabaja por las Almas del Purgatorio! 

¿Y quién puede necesitarnos más? Entre ellos, además, pueden estar nuestras madres, nuestros padres, amigos y seres queridos. 

DIOS DESEA QUE LAS AYUDEMOS

Ellas son los amigos más queridos. El desea ayudarlos; Él desea mucho tenerlos cerca de Él en el Cielo. 

Ellas nunca más lo ofenderán, y están destinadas a estar con Él por toda la Eternidad. 

La Verdad, la Justicia de Dios demanda expiación por los pecados. 

Pero por una asombrosa dispensación de Su Providencia Él pone en nuestras manos la posibilidad de asistirlos.

Él nos da el poder de aliviarlas y aún de liberarlas. 

Nada le place más a Dios que les ayudemos. Él está tan agradecido como si le ayudáramos a Él.


NUESTRA SEÑORA QUIERE QUE LOS AYUDEMOS

Nunca, nunca una madre de esta tierra amó tan tiernamente a sus hijos fallecidos. 

Nunca nadie consuela como María busca consolar sus sufrientes niños en el Purgatorio, y tenerlos con Ella en el Cielo. 

Le daremos gran regocijo cada vez que llevamos fuera del Purgatorio a un alma.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO?

La primera medida es unirse a la Asociación de las Santas Almas.

Las condiciones son simples. 

Tener tu nombre registrado en el Libro de la Asociación. 

Oír Misa una vez a la semana (basta con la Misa del domingo) por las Santas Almas.

Rezar y promover la devoción a las Ánimas Benditas. 

Contribuir una vez al año con un donativo a la Asociación, lo cual permite a la Asociación tener Misas perpetuas cada mes. 

La segunda medida para ayudar a las Animas Benditas, es pidiendo Misas ofrecidas por ellas.

Esta es ciertamente la más eficaz de las medidas para liberarlas. 

Aquellos que no puedan ofrecer Misas, deberían asistir a cuanta Misa fuera posible por su intención.

Un hombre joven que ganaba un salario muy modesto le contó al autor de este libro: 

“Mi esposa murió unos años antes. Tengo 10 misas ofrecidas por ella. No puedo hacer más por ella, pero oí 1000 misas por su querida alma”. 

La recitación del Santo Rosario (con sus grandes indulgencias) y hacer el Vía Crucis (el cual es ricamente dador de indulgencias), son excelentes vías de ayuda a las almas.

San Juan Macías, como vimos, liberó del Purgatorio más de un millón de almas, principalmente recitando el Santo Rosario y ofreciendo sus indulgencias por ellas. 

Otra fácil y eficaz forma de ayuda es la recitación constante de oraciones breves que contengan indulgencias (aplicando dichas indulgencias en favor de las almas del Purgatorio). 

Mucha gente tiene la costumbre de decir 500, ó 1000 veces cada día la pequeña jaculatoria “Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío”, o la sola palabra “Jesús”. 

Estas son las más consoladoras devociones; ellas traen océanos de gracias a quien las practican y dan inmenso alivio a las Santas Almas. 

Aquellos que digan las jaculatorias 500, o 1000 veces, ganan 300.000 días de indulgencias (ochocientos veintiún años de indulgencias) ¡Qué multitud de almas podemos liberar! 

¿Cuánto será la cantidad de almas liberadas al cabo de un mes, de un año, de cincuenta años? 

Y a los que no dicen las jaculatorias… ¡que inmenso número de gracias y favores habrán perdido! 

Es bastante posible -aunque no fácil- decir esas jaculatorias 1000 veces al día. Pero si no puedes decir 1000, por lo menos dilas 500, o 200 veces diarias. 

Otra poderosa oración es: 

“Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Jesús, con todas las Misas dichas en el mundo en este día, por las Almas del Purgatorio”.

Nuestro Señor mostró a Santa Gertrudis un vasto número de almas dejando el Purgatorio (¡cerca de 1000 cada vez que se la recitaba!). 

Y yendo al Cielo como resultado de esta oración, la cual la Santa acostumbraba decir frecuentemente durante el día. 

El acto heroico consiste en ofrecer a Dios en favor de las Almas del Purgatorio todos los trabajos de satisfacción que practicamos en nuestra vida y todos los sufragios que serán ofrecidos para nosotros después de nuestra muerte.

Si Dios premia tan abundantemente la más insignificante limosna dadas por un pobre hombre en Su nombre, ¿Qué inmensa recompensa Él no dará a aquellos que ofrecen sus trabajos de satisfacción en vida y muerte por las Almas que Él ama tanto? 

Este acto no evita que los sacerdotes ofrezcan Misas por las intenciones que ellos deseen, o que los laicos no recen por algunas personas u otras intenciones. Aconsejamos a todos realizar este acto.


 LAS LIMOSNAS AYUDAN A LAS SANTAS ALMAS

San Martin dio la mitad de su manto a un pobre mendigo, sólo para darse cuenta después que se lo había dado a Cristo. 

Nuestro Señor apareció al Santo y le agradeció. 

El Beato Jordan de la Orden Dominica, nunca podía rehusar dar limosnas cuando se lo pedían en el nombre de Dios. 

Un día él se había olvidado su monedero. Un pobre hombre imploraba una limosna por el amor de Dios.

En vez de descartarlo, Jordan, por entonces un estudiante, le dio su más preciado cinturón, el cual el apreciaba mucho. 

Poco tiempo después, el entró a una Iglesia y encontró su cinturón circundando la cintura de una imagen de Cristo Crucificado. 

Él también, había dado sus limosnas a Cristo. Todos damos limosnas a Cristo. 

En conclusión:

Dar todas las limosnas que podamos..

Pedir todas las Misas que estén en nuestro poder..

Escuchar todas las Misas, cuantas más, mejor..

Ofrecer todas nuestras penas y sufrimientos por la liberación de las Almas del Purgatorio.

Así liberaremos incontable cantidad de Almas del Purgatorio, las cuales nos pagarán 10000 veces más.

¡LEELO Y DESPIERTA!

“En mi larga vida”, escribe un sacerdote,” vi muchas manifestaciones de generosidad de los católicos por los pobres y necesitados, de acuerdo con lo que Nuestro Señor nos mandó hacer.” 

“También noté que algunos católicos son, por supuesto, muy generosos y buenos. 

Algunos se preocupan por los pobres, otros por los enfermos. 

Leprosos, pacientes de cáncer, deficientes mentales, todos tienen amigos. Algunos prefieren ayudar a los jóvenes, los corazones de otros prefieren a los ancianos”. 

“Lo más extraño de todas las cosas, es que nunca encontré ni un hombre, ni una mujer que se haya dedicado por completo, de todo corazón, a la más grande de las caridades, por los más necesitados, esto es, por las santas Almas del Purgatorio.

Debe haber algunos que lo hacen, pero en mi larga y variada experiencia, no encontré ninguno”. 

¡Y las palabras de este sacerdote son pura verdad! 

Apelamos a aquellos que todavía no se han dedicado a sí mismos a alguna forma particular de caridad, para que se dediquen con todas sus energías a las Animas Benditas. 

Hagan todo lo que puedan personalmente, e induzcan a otros a hacer lo mismo.