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El hombre debería temblar....

Testimonio 2
El hombre debería temblar....

La mano del sacerdote con la hostia arriba del cáliz

Esto que dice el hermano San Francisco de Asis fue lo que yo sentía cuando el Padre Manolo u otro sacerdote me llamaba para dar la comunión. Que experiencia tan sublime. Recuerdo que tenía que hacer un esfuerzo enorme para no demostrar que estaba temblando. Mi mano, cuando se acercaba a la persona, me temblaba tanto que tenía miedo que se me cayera. A pesar de haberlo hecho varias veces no podía estar relajado. ¿Te acordás Jesús de esos días?

No recuerdo haber vivido una experiencia tan conmovedora. No solo comulgaban las personas, creo que yo también lo hacía con ellos, como si viviera en mi propio cuerpo los sentimientos que traían esas personas hasta el altar del buen Jesús.

Me resulta muy difícil describir con palabras lo que sentía. Posiblemente era muchas cosas o una sola, pero tan intensa que era imposible vivirlo como un hecho más de la vida. Era esos instantes donde no había lugar para otra cosa. No había lugar para otro pensamiento que no sea servir a Jesús en esos momentos. Era instantes donde todo el mundo quedaba relegado a segundo plano. Eramos solo el hermano, Jesús Eucaristía y yo, nada más.

Solo me queda dar gracias al buen Dios por haberme permitido vivir esos momentos que no se borrarán nunca de mi mente Que quedarán como huella mnémica en lo más profundo de mi ser. Mi gran tesoro querido amigo...mi gran tesoro. ¡GRACIAS AMADO JESÙS!

¡GLORIA A TI TRINIDAD Y A LOS CAUTIVOS LIBERTAD!

Testimonio 1: Mi mamá 31-7-17

Testimonio 1 31 de julio de 2017. Son las 8:05 de la mañana.

Imagen de Jesús subiendo a los cielos y el de una paloma blanca


Hoy 31 de julio de 2017 escribo mi primer testimonio del Amor de Dios en mi vida.

Hace poco más de un mes falleció mi mamá.

Todos los días tengo momentos de mucha tristeza, a veces dura todo el día. Se hace difícil vivir así.

Por ahí el mayor dolor que tengo es que no tendría que estar muerta. Mi mamá murió de una neumonía. Yo me demoré mucho en llevarla al médico. Por ahí en único consuelo que tengo de algo bien hecho es que una semana antes llamé a la urgencia de PAMI y vino el médico y no se percató que estaba grave, o por ahí todavía no lo estaba. No lo se. Pero a mi me queda la culpa que no debería haber confiado en el criterio de esa médica.

Ya era su momento seguramente. Pero mi falta de fe me hace vivir con mucho dolor este momento.

Mi único consuelo es pensar que está con Jesús, que ya no sufre más. De todos modos empecé a pedir misa y a orar pidiendo por las almas del purgatorio, especialmente por el alma de mi mamá, de mi papá y de toda mi flia. Y precisamente en esta mañana ésta es mi preocupación.

Hablando con Jesús le cuento una vez más sobre este dolor mío y esta duda que asalta mi corazón. Mi deseo de ver a mi mamá me destroza el alma. Ojalá la vuelva a ver....

Estará tan cansado de escuchar mis lamentos...

Estoy en la cafetería de la facultad hablando con Jesús, no es el mejor lugar posiblemente pero mi deseo de hablar con él es más fuerte que nada del ruido de alrededor me molesta. Estoy con él y de eso no tengo dudas.

Así que le pido que me hable por medio de mi Biblia que llevo en mi bolso.

La lectura que Jesús me regala es Hechos 1,1-11

Un ejercicio que hacíamos con el Padre Manolo de la Sma. Trinidad era hacerse estas tres preguntas:

¿Qué dice?

¿Qué me dice?

¿Qué le diría a los demás?

Entonces responderé la primer pregunta:

¿Qué dice?
En pocas palabras habla de Jesús después de su muerte que está con los apóstoles y que luego después de hablar con ellos es subido a los cielos por el padre.

¿Qué me dice?
Voy a citar textualmente la parte que siento de la cita que siento que habla de lo que me preocupa y es causa de mi dolor.

"Les dio numerosas pruebas de que vivía..."

"No les corresponde a ustedes conocer los tiempos y las etapas que solamente el Padre tenía autoridad para decidir".

"..recibirán la fuerza del Espíritu Santo...y serán mis testigos..."

"...Jesús fue arrebatado ante sus ojos..."

"Amigos...¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado volverá de la misma manera que ustedes lo han visto ir al cielo."

Parece que es bastante claro.

Jesús se ha cansado, por decirlo de alguna manera pero mientras tengamos vida nunca se cansa, de mostrarme que está vivo. Que me ama y que está conmigo y lo estará hasta el final de mis días. ¿Por que dudo entonces?

Siento que me dice que no dependía de mí que mi mamá partiera, este privilegio le pertenece al Padre y no hay nada ni nadie que pueda decidirlo por él.

También me dice que tenga paciencia, que el Espíritu Santo vendrá en mi auxilio, que lo espere, él vendrá a mí y me dará la fortaleza que necesito para seguir adelante.

Que mi mamí, que me fue arrebatada, la volveré a ver algún día.

Fin.

Sin duda que hay mucho más no sólo en lo que hablé con Jesús sobre mi preocupación si no que también sobre lo sentí que Jesús me decía, pero no soy un buen escritor, así he puesto lo que recordé en este momento antes de irme a trabajar.

Que este testimonio sea para la Mayor Gloria de Dios y lo ofrezco por las benditas almas del purgatorio.

¡¡¡Gloria a ti Trinidad y a los Cautivos Libertad!!