La Virgen de Nuestra Señora de Coromoto es la patrona de Venezuela.
Es venerada en la ciudad de Guanare, donde apareció hace más de 350 años, como en todo el país.
Los españoles llegaron a la región de Guanare hacia fines
del siglo XVI.
El 3 de noviembre de 1591, el Capitán Juan Fernández de León, fundó la ciudad del Espíritu Santo del Valle de San Juan de Guanaguanare, hoy ciudad de Guanare.
La villa fue trasladada al lugar donde se encuentra hoy en el siglo XVII.
Cuando la ciudad de Guanare fue fundada, los pueblos originarios que
habitaban en la región, los Cospes, huyeron hacia la selva en el Norte de la
ciudad.
LA HISTORIA SOBRE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN
La historia de como comenzó la devoción a la Virgen de Coromoto se centra en un grupo de habitantes de los pueblos originarios, la tribu de «los Cospes”.
Esta tribu, con la llegada del hombre blanco, decidió partir del lugar para poder continuar con sus costumbres.
Abandonaron sus tierras y se dirigieron al noroeste de la ciudad de Guanare, a un paraje cercano a la ribera del río Tucupido, donde por muchos años, vivieron apartados de la ciudad.
Esto dificultaba la evangelización que la iglesia Católica había emprendido.
Un día de 1652, el cacique Coromoto y su mujer atravesaban
una corriente de agua y vieron una Señora de extraordinaria belleza que les
dijo en su idioma:
«Vayan a casa de los blancos y pídanle que les eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo».
Casualmente un español llamado Juan Sánchez, pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relató lo sucedido.
Juan Sánchez entonces le pidió que se alistara con la tribu, que él pasaría dentro de ocho días a fin de enseñarles todo lo necesario para echarles el agua.
En efecto, cuando regresó los indígenas marcharon con él a un ángulo formado entre los ríos Guanaguanare y Tucupido, donde les repartieron tierras e iniciaron la catequización, a fin de prepararlos para el bautizo.
Varios de los indios recibieron el bautismo, no así el
Cacique quien echaba de menos la selva donde el mandaba y no tenía que
obedecer. Esto le hizo preparar su huída.
Sin embargo el sábado 8 de septiembre de 1652, la virgen vuelve a aparecer en el bohío, en presencia de Coromoto, su mujer, su cuñada Isabel y un sobrino de esta.
La Virgen se le apareció al indígena, rodeada de un aura luminosa.
Y el cacique le dijo: «¿Hasta cuándo me quieres perseguir, ya no he de hacer lo que me mandas?».
El cacique coge la flecha y apunta para matarla.
Como la virgen María se le acercó, Coromoto tira la flecha e intenta empujarla, pero ella desaparece, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen.
Un niño corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de
sus compañeros fueron al sitio de la aparición y recogieron la preciosa
reliquia.
Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654..
Allí permaneció en un relicario hasta 1987, cuando fue
incrustada en el pedestal de la imagen de madera que está hoy en día en el
templo «Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto».
El cacique Coromoto huyó a la selva, y al ver que la santísima Virgen no había logrado nada con él, permitió que lo mordiera una serpiente venenosa.
Entonces volvió su corazón a Dios y comenzó a pedir el Bautismo, el cual le fue administrado por un Barinés que pasaba por ahí.
Al bautizarse se convirtió en apóstol y pidió a los habitantes de los pueblos originarios que no se separaran del misionero y que se bautizaran.
Como consecuencia de esto, la tribu de los Cospes formaron una
comunidad de fieles muy fervorosa.
DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN
La Virgen de Coromoto es una diminuta reliquia que mide 27
milímetros de alto por 22 de ancho.
El material de la estampa pudiera ser pergamino o «papel de seda».
La Virgen aparece pintada de medio cuerpo, está sentada y
sostiene al Niño Jesús en su regazo.
Su apariencia es de ser dibujada con una fina pluma, trazada como un retrato en tinta china a base de rayas y puntos.
La Virgen y el Niño miran de frente; erguidas sus cabezas
coronadas.
Dos columnas unidas entre si por un arco forman el respaldo del trono que los sostiene.
La virgen cubre sus hombros con un manto carmesí con oscuros reflejos morados.
Un blanco velo cae simétricamente sobre sus cabellos cubriéndolos devotamente.
La túnica de la Virgen es de color pajizo y la del niño Jesús es blanca como su velo.
El 1º de mayo de 1942 fue declarada Patrona de Venezuela por el Episcopado Nacional de ese país.
El 7 de octubre de 1944, S. S. Pío XXII, la declaró «Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela», su coronación canónica se celebró en 1952.
EL SANTUARIO DE LA VIRGEN
Entre el calor y la brisa del llano, a 25 kilómetros de Guanare vía Barinas (Estado de Portuguesa), se encuentra el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto.
Éste alberga en su recinto la reliquia original de la imagen, así como también la fe de cientos de peregrinos que acuden a esta morada sagrada.
El Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto fue declarado
Basílica por S. S. Pío XII el 24 de mayo de 1949.
Y fue consagrado el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne Eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II, el 10 de febrero de 1996.
El primer templo de cierta importancia de Guanare se inició en 1710 y fue culminado por el Presbítero Francisco Valenzuela, en 1742.
Esta iglesia duró muy poco, ya que fue dañada por el terremoto del 15 de octubre de 1782 y tuvo que ser clausurada.
Los trabajos para la reconstrucción se iniciaron en 1788 y terminaron el 3 de noviembre de 1807.
El proyecto de construcción del actual Santuario lo elaboró el arquitecto Erasmo Calvani en 1975, pero no fue sino hasta principios de 1980 cuando se iniciaron los trabajos.
Fue construido empleando concreto. Cuenta con dos torres paralelas de aproximadamente 80 metros de altura, y con un cimborrio (especie de cúpula) de 54 metros aproximadamente.
En la girola se pueden admirar bellos vitrales, obra del artista Guillermo Márquez. Tiene pisos de mármol y tres altares, incluyendo al altar mayor.
Abarca más de 4 mil metros cuadrados y tiene capacidad para dos mil quinientas personas cómodamente situadas, un enorme estacionamiento y áreas verdes alrededor.
Tiene una estructura rica en simbología cristiana, y cuenta con dos capillas, tres altares, un estanque, balcones, miradores y más de 400 metros de vitrales, uno de los cuales está ubicado detrás del altar mayor y narra la leyenda de la aparición de la Virgen.
Al llegar al Templo Votivo, se puede comprender por qué Guanare es catalogada como la ciudad espiritual de Venezuela.
La imponente obra se alza sobre la que era la choza del indio y su esposa, donde apareció la Virgen por segunda vez el 8 de septiembre de 1652.
El Santuario está dividido en tres partes.
En el primer piso se encuentra el Altar Mayor, en forma de bohío, con un vitral elaborado por Guillermo Márquez donde representa la historia de la Virgen, desde la aparición hasta el momento de la coronación.
Dos altares más completan la majestuosidad del lugar.
Del lado izquierdo está el Altar Reserva del Santísimo Sacramento, en éste se tiene a Jesús en la hostia consagrada como lo indica su nombre.
Del lado derecho está el Altar San Juan Bautista, que es donde se hacen los bautismos y tiene una representación de la Aparición de la Virgen.
El lugar invita al silencio y el recogimiento; más de 400 metros en vitrales con vírgenes, santos y figuras cristianas, bañan de color al recinto. El techo tiene una forma elíptica, con dos dignificados, desde adentro representa la Mitra Papal, desde afuera un barco.
La cruz de vitral, que mide 110 metros cuadrados, simboliza la Santísima Trinidad y todo su poderío en un triángulo.
Dios Padre reflejado con las manos, Cristo crucificado, y el Espíritu Santo en forma de paloma, todo esto está adornado con motivos llaneros, muchas flores, ramas, palmas, como la flora de Portuguesa, para darle propiedad.
En el sótano se encuentra el Museo Coromoto, allí está la exposición de todos los objetos que las personas traen en acción de gracia a la Virgen por todos los milagros que les ha concedido, las promesas.
Un lugar de recuerdo es la Sala Papal, allí permanecen
intactos todos los accesorios que usó el Papa Juan Pablo II en su última visita
a Venezuela.
Así como también la vestimenta del Sumo Pontífice, la Mitra
Papal, además del copón, cáliz y solideo que utilizó en una misa que la
feligresía venezolana lleva en su corazón.
FIESTA COROMOTANA
Del 29 de agosto al 11 de septiembre, la iglesia celebra la
semana coromotana.
Una caravana parte desde Guanare hasta el Santuario Nacional, el 7 de septiembre.
Al llegar se realizan las 40 horas de oración con la
exposición del Santísimo, para empezar la vigilia.
El 8, a las seis de la mañana, se reza el Rosario de la Aurora, hasta que a las once el Obispo de Guanare, celebre la Santa Misa”.
Para el día 11 de septiembre, es trasladada la imagen de la Virgen de Coromoto, que bendijo el Papa Juan Pablo II en 1985, a Guanare, para conmemorar la coronación canónica de 1952.
NUEVOS HALLAZGOS SOBRE LA IMAGEN
En una rueda de prensa celebrada el 4 de septiembre de 2009 en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), con motivo de la restauración de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, se presentaron los nuevos hallazgos relativos a la diminuta imagen, relacionada con la primera evangelización de esta tierra.
La diminuta imagen mide 2,5 cm de alto por 2 cm de ancho.
A través de los 357 años que han trascurrido desde su aparición, ha sido expuesta a diferentes factores que habían producido su deterioro.
Por este motivo los miembros de la Fundación María Camino a Jesús, con sede en Maracaibo, a partir de 2002 iniciaron una campaña para restaurar los daños que ocultaban gran parte de la imagen de la Virgen con el niño Jesús.
Dicha Fundación se hizo cargo, junto a monseñor José Manuel
Brito, rector del Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto, de impulsar el
proyecto y contactar al grupo de expertos que participaron en el mismo, y
también de conseguir los medios económicos para sufragar el proceso.
A principios de 2009, el obispo de Guanare José Sotero Valero Ruz, presentó el proyecto a la Conferencia Episcopal Venezolana, la cual después de recibir varios diagnósticos sobre el estado de la Reliquia, otorgó el permiso para proceder a la restauración.
Del 9 al 15 de marzo del año 2009, en un laboratorio instalado para este proceso, en la casa La Bella Señora, dentro de las inmediaciones del Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto, el equipo comenzó el trabajo de conservación de la imagen.
Lograron realizarlo con éxito y en el proceso de dicho proceso arrojó una serie de hallazgos que hasta el momento resultaban desconocidos.
El primer hecho que llamó la atención fue, que una vez analizadas las aguas empleadas en el tratamiento, el pH resultó ser neutro, hecho inexplicable.
Fue detectada la presencia de varios símbolos, los cuales según indagaciones del antropólogo Nemesio Montiel, son de origen indígena.
Por observación microscópica, se logró identificar en los ojos de la Virgen, de menos de 1 milímetro (aproximadamente 2 micras), la presencia del iris, hecho particularmente desconcertante pues se pensaba que los ojos de la imagen eran simples puntos.
Al profundizar en el estudio del ojo izquierdo de la Virgen, se pudo definir un ojo con las características de un ojo humano.
Se diferencia con claridad el orbe ocular, el conducto
lacrimal, el iris y un pequeño punto de luz en el mismo.
Maximizando el punto de luz, se pudo observar que el mismo
parece formar la imagen de una figura humana con características muy
específicas.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Nuestra_Se%C3%B1ora_de_Coromoto
https://www.ewtn.com/spanish/Maria/coromoto.htm
https://www.aciprensa.com/Maria/amlat/advvenez.htm
http://www.oblatos.com/dematovelle/index.php
http://www.pgr.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=3587:8-de-septiembre-fiesta-de-la-virgen-del-valle
http://www.corazones.org/maria/america/venezuela_coromoto.htm
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