La rosa blanca simboliza el espíritu de oración. La rosa
roja, el espíritu de reparación y sacrificio. La rosa dorada o amarilla, el
espíritu de penitencia
Tercera aparición – 22 de octubre de 1947
Esta tercera aparición sucedió en la capilla del hospital
de Montichiari, durante la celebración Eucarística a la cual asistían médicos,
trabajadores y personas del lugar.
En ese momento hizo su aparición la Gran Señora de la cual
todos sentían su presencia, mas no la veían. Solamente Pierina podía oírla y
observarla.
En esa ocasión, María, Rosa Mística, pidió que se pusiera en
práctica la devoción que ya había recomendado y reiteró:
«Mi divino Hijo, cansado por las incesantes ofensas, quiso descargar su justicia, pero me
interpuse como mediadora entre él y los hombres, intercediendo especialmente
por las almas consagradas.»
Pierina le dio las gracias en nombre de todos y ella se despidió
expresando: «¡Vive de amor… amor al prójimo!» a manera de alabanza.
Cuarta aparición – 16 de noviembre de 1947
Sucedió en una Iglesia parroquial de Montichiari en un momento que estaban presentes como testigos varias personas entre ellos varios sacerdotes a los que explícitamente les dejó el siguiente mensaje:
«Mi divino Hijo Jesús y Señor Nuestro esta hastiado de las
muchas y graves ofensas que se le infieren por tantos pecados contra la santa
pureza.
Le provoca desatar un diluvio de castigos… pero mi
intercesión se ha interpuesto, para que
tenga compasión una vez más, por eso
pido en desagravio oración y penitencia.
Suplico íntimamente a los sacerdotes que amonesten a los
hombres, para que no sigan en la liviandad.
Yo regalaré mi gracia a quienes ayuden a explicar esos
delitos.»
Ante la inquietud expresada por Pierina sobre si se
perdonaría a los pecadores de sus faltas, la Rosa Mística le contestó: «Sí, en
cuanto se las deje de cometer.» Diciendo esto se alejó.
Quinta aparición – 22 de noviembre de 1947
En esta ocasión cuando se le presentó la Virgen, Pierina le
preguntó sobre que debían hacer sus devotos para cumplir sus deseos de oración
y penitencia.
Ella con toda humildad le dijo que orar era lo que todos
debían hacer. También añadió que igualmente se debía cumplir con la penitencia,
aceptando las pequeñas cruces diarias y realizar el trabajo cotidiano en
espíritu de expiación.
Prometió en ese momento que el 8 de diciembre alrededor del
mediodía se presentaría nuevamente en ese lugar, a la hora de gracia.
Este sería un momento de variadas y grandes conversiones en
las que numerosas almas endurecidas por el mal, serían tocadas por la divina
gracia y volverían a ser amantes y fieles a Dios, por lo cual se requería hacer
una oración diaria a la María Rosa Mística.
Sexta aparición – 7 de diciembre de 1947
La Virgen María se
presentó con un manto blanco y un largo velo.
En sus brazos del lado derecho sostenía a un niño y del lado
izquierdo a una niña, ambos con una cinta blanca sobre sus frentes.
La Madre de Dios dijo:
«Mañana mostraré mi Inmaculado Corazón que es tan poco
conocido por los hombres«.
Y añadió que ella en Fátima había hablado sobre la
consagración a su corazón, en Bonate buscó entrar en el hogar de cada familia
cristiana y aquí en Montichiari, esperaba poder instaurar la devoción a la Rosa
Mística unida a la veneración de su Inmaculado Corazón, mayormente en los
conventos e institutos dedicados a impartir la religión para que las almas
consagradas a Dios obtengan un aumento de gracia a su maternal Corazón.
Pierina le preguntó que representaban los niños que estaban
a su lado y le dijo que eran Jacinta y Francisco, quienes la acompañarían desde
ese entonces en todos los contratiempos que tuviera que enfrentar.
Al igual que Pierina, ellos también sufrieron, a pesar de
haber sido mucho más pequeños que ella, y a través de ellos quería que Pierina
mostrara más sencillez y bondad, tal como esos pequeños.
Acercando sus brazos hacia la tierra y luego hacia el cielo,
pidió protección a la tierra exclamando: «Alabado sea el Señor» y desapareció.
Séptima aparición – 8 de diciembre de 1947
En el día de la Festividad de la Inmaculada Concepción, tal
como lo había anunciado, la Virgen se apareció, esta vez, en una amplia
escalera vestida de blanco y adornada de rosas.
Pronunció estas palabras:
“¡Yo soy la Inmaculada Concepción!
Soy María de la Gracia, esto es, la llena de Gracia, Madre
de mi Divino Hijo Jesucristo«.
Bajó por las escaleras y dijo que quería que se le invocara y venerará como Rosa Mística.
Señaló que deseaba que cada 8 de diciembre, día de la
Solemnidad de la Inmaculada, se celebrara al mediodía en todo el mundo la hora
de gracia. Por tal motivo:
Se podría, a través de esta devoción, alcanzar muchas
gracias para el alma y el cuerpo, ya que su Divino Hijo Jesús concedería su más
grande misericordia a los que siempre oren por sus hermanos pecadores.
Por medio del Supremo Pastor de la Iglesia Católica, el Papa
Pío XII, se podía dar a conocer y extender por todo el mundo esa hora de
gracia.
Se podía orar en los hogares en el mediodía para aquellos
que, por alguna circunstancia, no pudieran asistir a la iglesia de manera tal
que pudieran conseguir sus gracias.
Le mostró a Pierina su purísimo corazón exclamando:
«Mira este corazón que tanto ama a los hombres, mientras la
mayoría de ellos lo colma de vituperios.»
Este llamado del Corazón de Jesús hace rememorar a Santa
Margarita María Alacoque a quien él mismo se le quejó con términos parecidos
refiriéndose a la frialdad, desprecio e ingratitud que recibía de los hombres.
Y pidió luego que todos los buenos y los malos se unieran en
oración para que pudieran obtener misericordia y paz de ese corazón.
Gracias a su mediación, los buenos alcanzaron la
misericordia del Señor, con lo cual logró que se detuviera un gran castigo que
iba a sobrevenir. Esta hora de gracia puede ser de mucha ayuda y consuelo, por
lo que es importante conocer su grandeza.
Al ver Pierina que la Virgen comenzaba a alejarse le imploró
con mucho fervor:
«¡Oh hermosa y amada Madre de Dios, yo le doy gracias!
Bendiga a todo el mundo, especialmente al Santo Padre, a los
sacerdotes, religiosos y a los pecadores”.
Ella le contestó que ya tenía preparada abundancia de
gracias para todos los hijos que escuchasen y acatasen su voz. Y así se
desvaneció.
Después de ese año 1947, no hubo apariciones y se sucedió lo
que se ha llamado período de espera.
Período de espera
Luego de las distintas apariciones en la Catedral,
transcurrieron 19 años en los que la Virgen no se apareció. No obstante,
Pierina permaneció trabajando en ayuda humanitaria con las Monjas Franciscanas
del Lirio en la región de Brescia. Allí prestó sus servicios como enfermera.
En dicho período, no obstante, le tocó atravesar varias
etapas de muchas enfermedades, las cuales logró superar con mucho tesón y
voluntad y siempre apegada a la oración y a María Rosa Mística.
Para estar en ese convento, Pierina no requería fuera monja,
solo vivir allí cumpliendo sus votos de obediencia y siguiendo los consejos del
padre espiritual del seminario.
Durante su permanencia en el lugar logró tener el consuelo y
la orientación de Santa María Crucificada de la Rosa, quien se le aparecía
frecuentemente para consolarla, sosegarle y darle el ánimo que de vez en cuando
necesitaba para seguir con su vocación y devoción a la Virgen.
Segunda período de las apariciones entre 1960 y 196
Primera aparición – 5 de abril de 1960
En dicha ocasión se le volvió a aparecer a Pierina de la
misma manera que en 1947, para advertirle que aún no había llegado el instante
para revelar el secreto que le había dado, que le avisaría cuando hacerlo y que
solo le pedía orar y pedir a los demás que también oren, que hagan las
penitencias y sacrificios que les corresponde para el perdón de los hombres y
su conversión.
Segunda y tercera aparición
– 6 de diciembre de 1961 y el 27 de abril de 1965
Esto sucedió al inicio y al final de los encuentros del
Concilio Vaticano II, en los que se le presentó de la misma manera en ambas
ocasiones; es decir, con un balón iluminado con luz rosa suave en la mano
derecha y la punta orientado hacia arriba. Dentro se podían ver muchas manos
juntas.
En su mano izquierda tenía otro balón, pero este tenía una
luz blanca y una iglesia dentro con el campanario en la misma punta, y sobre él
la palabra Paz.
Al momento Pierina no supo el significado de la visión,
luego cuando apareció la tercera vez encontró que los dos balones se referían
al símbolo del Concilio Ecuménico asociado a la oración que se hace en todo el
mundo por la paz y la unidad de todos.
También es posible lograr los favores que María Rosa Mística
ofrece en sus apariciones mediante la poderosa oración por la paz del mundo, la
cual está dedicada a la paz de todos.
Tercer período: Apariciones en Fontanelli
La vidente Pierina sirvió por un tiempo como ayudante en un
convento de religiosas en Brescia, por orden del Obispo Diocesano Monseñor
Giacinto Tredici y por el sacerdote el Franciscano Giustino, conocido por sus
dotes de director espiritual.
Estando allí se inició la siguiente etapa de las
maravillosas apariciones de la Rosa Mística en el año de 1966. Esto sucedió en
Fontanelli, un campo en las afueras de Montichiari.
Exactamente el 27 de febrero 1966 Pierina recibió un mensaje
de la Virgen mientras oraba en su cuarto ante su altar.
En el mensaje le dio consuelo y alegría, pero también le
dijo que los días 12, 14 y 16 de abril, después de Pascua, debería llevar a
cabo un peregrinaje de penitencia desde la Iglesia hasta Fontanelle, en el que
se halla una fuente de agua escondida en una gruta.
Se trata de una vieja grada de piedra con unos diez
escalones que dan entrada a la cueva.
La Virgen le dijo que el 17 de abril, el
segundo domingo de Pascua, haría su aparición en Fontanelli.
Al informar al Obispo de Brescia sobre ese anuncio de la
Virgen, éste ordenó a Pierina a guardar absoluto secreto sobre esto.
Primera aparición – 17 de abril de 1966
Ese segundo domingo de Pascua, Pierina se dirigió a la gruta
e iba rezando por el camino.
Cerca del mediodía, después del toque del Ángelus, se le
presentó la Madre de Dios y le dijo que su Hijo Jesús le había enviado
nuevamente con todo su amor a esa tierra de Montichiari para llevar consuelo a
la humanidad y, además, un poder milagroso de sanación a la fuente del lugar.
Le pidió a Pierina que como penitencia y purificación se
arrodillara y besara el primer peldaño de la escalera y que bajara un poco más
de rodillas y besara otra vez el peldaño.
Así lo hizo la vidente bajando de espalda y arrodillada y la
Virgen la siguió, con lo cual Pierina pudo apreciar sus pies descalzos.
Nuevamente le pidió volviera a besar los peldaños y que en
ese lugar hiciera que se colocara una cruz, señalando con su mano izquierda el
punto exacto donde hacerlo.
Luego, la Virgen se acercó a la fuente y mandó a Pierina a
que agarrara barro en sus manos y luego se lavara con agua de la fuente.
Con ello quiso demostrar cómo el pecado es lodo en el
corazón de sus hijos, pero que al bañarse con el agua de la gracia, sus almas
se purificarían y serían nuevamente dignas del favor de Dios.
Se inclinó, tocó con sus manos la fuente en dos lugares y
prosiguió diciendo que era necesario que todos sus hijos conocieran los deseos
que su Hijo Jesús comunicó en 1947, así como los mensajes que dio en la Iglesia
de Montichiari.
Dijo, luego, que de ese domingo en adelante se llevarán
hasta allí a todos los enfermos y a todos sus hijos, para que pidieran
primeramente perdón a su Divino Hijo, besaran con mucho amor la cruz y que
luego sacaran agua de la fuente y la bebieran por su salud.
Al respecto se ha hecho explícitamente la oración a María
Rosa Mística por los enfermos que se ofrece pidiendo la sanación de los
enfermos y ayuda a los necesitados.
Destacó que Pierina debía ofrecerles primero un vaso de agua
y luego les lavara las llagas, pues esa sería su nueva misión. Esa era la acción que ella
debía llevar a cabo, ahora de manera abierta, ya no encubierta, a fin de poder
socorrer a los que necesiten su ayuda.
Ese domingo segundo de Pascua, apenas llegó la Virgen el
agua quedó convertida en una fuente de purificación y de gracia.
La Virgen comenzó a elevarse, abrió sus brazos y con ellos
su manto que ocupó un espacio muy grande, en el que cobijó a la derecha la
iglesia de Montichiari y la fortaleza o Castillo de María.
Esta alusión al Castillo de María se debe a que dicho
castillo estuvo a punto de ser vendido a personas que querían instalar allí un
centro nocturno.
Monseñor Rossi, quien era párroco de Montichiari, buscó por
todos los medios impedirlo invocando la ayuda de la Rosa Mística.
Le surgió, entonces, la idea de sugerir a sus superiores
comprarlo para fines caritativos, por tal motivo pidió audiencia con Monseñor
Luigi, fundador en Italia de varios asilos para enfermos y ancianos,
planteándole la idea, la cual fue aprobada.
Se procedió a la compra del castillo para destinarlo a un
hogar para sacerdotes, personas mayores y enfermos con una capilla y sitio para
retiros espirituales.
Para Monseñor Francisco Rossi esto constituyó un milagro muy
grande y visible de la Rosa Mística, ya que la vieja fortaleza de María que
pudo haber sido un lugar de pecado, en la actualidad es sitio de oración,
sacrificio y caridad.
Ese milagro se logró por la gran fe que la Rosa Mística
inspiraba y que lo que llevó a orar tal como se señala en las mejores oraciones
para un milagro.
Segunda aparición – 13 de mayo de 1966
Esta aparición sucedió en el aniversario de las apariciones de Fátima. Se presentó nuevamente ante Pierina frente a la fuente.
En ese momento se congregaron en el lugar unas 20 personas y
la Madre de Dios les dijo que traía el mensaje de que:
.- Se debía conocer su venida a la fuente en todas partes.
.- Le encomendaba a Pierina esa misión.
.- Sabía de las inquietudes de Pierina para llevar a cabo dicha
misión, pero que le daría la fortaleza que le pedía para poder hacer entender
sus palabras ante las autoridades eclesiásticas para que le prestarán atención.
.-El mundo iba hacia la ruina, pero gracias a la misericordia
de su Hijo Jesús, a quien le pidió clemencia y que por eso aparecía allí en
Montichiari para prodigar el amor de su Hijo, la humanidad sería salvada.
.- Para esa salvación se requería oración, sacrificio y
penitencia.
.- En cuanto a la fuente, se debía instalar, hacia la derecha,
un lugar apropiado lleno con el agua de la fuente para sumergir a las personas
enfermas.
.- También colocar, hacia el lado izquierdo un sitio cómodo
para beber el agua de la fuente.
Pierina le pidió a la Rosa Mística que le dijera cómo llamar a
la fuente y le contestó: «Que se llame la fuente de la Gracia.» Y agregó que
esa fuente se había destinado para dar amor, misericordia, paz a las almas de
sus hijos.
Asimismo, la vidente quiso también saber el significado de
su gran manto y le respondió que significaba lo grande que es su amor por toda
la humanidad.
Tercera aparición – 9 de junio 1966
Ese día en la Fiesta de Corpus Christi hizo una nueva presentación
la Rosa Mística enviada por su Hijo Jesucristo durante esa festividad de unión
y amor.
En esa ocasión quiso expresar su deseo de que ese grano, que
allí se presentaba, se transformara en el Pan Eucarístico de muchas Comuniones
Reparadoras.
Igualmente deseaba que ese grano llegase a Roma y que en la
fecha del 13 de octubre se expandiera hasta Fátima.
Pidió que se hiciera un lugar para colocar una imagen suya cuya
mirada estuviera dirigida hacia la fuente y que esa imagen debería llegar en
procesión a ese lugar el 13 de octubre.
Sin embargo, también acotó que primero desearía que el
pueblo de Montichiari se consagrara a su Corazón.
Cuarta aparición – 8 de agosto 1966
Durante la Fiesta de la Transfiguración de ese día,
nuevamente fue enviada la Virgen a la tierra por su Hijo para pedir:
.- Por la unión de la Comunión Reparadora y que ello se hiciera
para el 13 de octubre.
.- Que se difunda en todas partes la noticia de esta santa
iniciativa que debe iniciar este año por primera vez y que se realice siempre
cada año.
.- Que se trate de hacer llegar este grano al Papa Pablo y que
se diga que ha sido bendecido con su visita.
.- Que es grano de su tierra de Brescia.
.- Que se diga lo que su Hijo Jesucristo desea, al igual que en
Fátima.
.- Que con el grano sobrante se hicieran panecitos y se
distribuyeran a los que acudían a la fuente como recuerdo de su venida y para
agradecer a los hijos que trabajan la tierra.
.- Como fue Asunta al Cielo, ser reconocida como mediadora
entre su Hijo Jesucristo y toda la humanidad, pero, a pesar de los favores
concedidos, de los castigos recibidos, de los llamados a las almas, de sus
venidas a la tierra para traer mensajes, aún los hombres siguen ofendiendo al
Señor.
.- Por la unión mundial de la Santa Comunión Reparadora, que es
un acto de amor y reconocimiento que pueden hacer los hijos hacia el Señor.
Cuarto Período de las apariciones entre 1969 y 1975
15 de mayo de 1969 – Obediencia en la Fiesta de la Ascensión
Sucedió esta visión en la Fiesta de la Ascensión, en la que
la Virgen recalcó:
La obediencia como elemento esencial que trae la paz que
viene del Señor.
Si no hay obediencia lo que se encuentra es discordia y
ruina para todas las almas.
Es importante imitar el ejemplo que nos ha dado primero su
Hijo Jesucristo, quien se humilló y se fue obediente hasta la muerte de Cruz.
La obediencia es, también, humildad, en diversas ocasiones
es sacrificio, pero Dios Nuestro Señor sabe dar después al alma paz y
docilidad, que es el verdadero amor que proviene de Él.
19 de mayo de 1970 – Medalla de la Rosa Mística
La visión en la que a Rosa Mística
pide a Pierina que acuñara una Medalla
de la Rosa Mística en la que por un lado apareciera la imagen y el título de la
Rosa Mística y, por el otro, la inscripción «María, Madre de la Iglesia«.
Le indicó a la vidente que había sido enviada por el Señor y
que se había escogido ese sitio de Montichiari para traer:
.- El don de su amor.
.- El don de la fuente de gracia.
.- El don de la medalla como símbolo de su amor maternal.
Le dijo que intervendría para lograr que se difundiera la
medalla como una prenda de caridad universal, con la idea de que todos sus
hijos la tuvieran sobre sus corazones y la llevaran a todas partes.
Por su parte, prometía dar su protección maternal, sobre
todo en este tiempo en que se quiere acabar con la veneración que se le
tributa.
La medalla se convertiría en el signo de que sus hijos están
siempre con ella, pues ella es la Madre del Señor y Madre de la humanidad.
Ella lo señala como un triunfo del amor universal y promete
que la bendición del Señor y su protección estarán siempre con todos los que
requieran su favor y acudan a ella.
17 de enero de 1971 – Muchos viven en tinieblas
Para este día la Rosa Mística exhortó encarecidamente que se
rezara el Santo Rosario y que se convierta en anillo de fe y de luz y fuera un
vínculo de unión, de gloria, de intercesión.
Cada vez que la Virgen aparecía, su rostro era reflejo de
mayor tristeza y preocupación.
Por ello, le recomendaba a Pierina que orara sin cesar y que
hiciera que los demás también lo rezaran, porque para ella muchos viven en
tinieblas.
Señalaba que la humanidad se encuentra en una lucha contra
el maligno y por eso buscaba cubrirla con su manto de amor.
Sin embargo, manifestaba que hay una urgencia de oración de
amor y de expiación, pues la humanidad va camino a la ruina.
Reiteró que se debía hacer una unión por la oración y por
amor al Señor, quien ha sido abandonado por tantos hijos suyos.
Además, que se debían rescatar las almas fieles para que
demostraran su amor a su Hijo que se sacrificó en la cruz y cuyo corazón está
lleno de amor y misericordia.
25 de julio de 1971 – Santo Rosario
En ese día el único mensaje que dejó a Pierina fue:
«Aquellos que vengan a la fuente y me honren con su
devoción, diles que recen el Santo Rosario«.
29 de junio de 1974 – Los Ángeles
Una aparición con un mensaje similar ocurrió años atrás el
13 de enero de 1951, en el que se mostraba una puerta de luz de oro y sobre
ella la leyenda con colores distintos que decía:
Fíat de la Creación.
Fíat de la Redención.
María de la Corredención.
Es propicio leer en la devota Eucaristía las bendiciones y
protección que nos ofrece la Iglesia, así como el mensaje de la Virgen a
Pierina en el que le dijo:
«Feliz el hombre que se confía a la protección de su Ángel custodio y escucha sus inspiraciones…»
El Fiat de María cuando acepta la voluntad de Dios
22 de julio de 1974 – Rosa Mística y Cuerpo Místico
Para esta fecha Pierina pidió a la Virgen que le indicara que
oraciones hacer y ella le respondió que debían ser oraciones de fe, amor,
alabanza, para obtener gracias y, sobre todo, rezar el Santo Rosario.
Luego, le preguntó porqué ella se había manifestado como
Rosa Mística y la Virgen le contestó que no es algo nuevo, pues eso ya estaba
plasmado en el Fíat de la redención, el de su colaboración a la salvación, tal
como se lo pidió el Ángel Gabriel.
Y agregó que:
“Yo soy la Inmaculada Concepción, la Madre de Jesús el
Señor, la Madre de la Gracia, la Madre del Cuerpo Místico: ¡La Iglesia!»
Cada vez que hablaba los ojos de la Rosa Mística se llenaban
de lágrimas y añadió que la Gracia del Señor y su infinita Misericordia por la
Iglesia buscará siempre que renazca la Rosa Mística.
Señaló que hay implícita una invitación de la Madre a que
Montichiari sea el lugar de luz mística para el mundo y que así será.
Al respecto es propicio destacar que la rosa simboliza unión
en sus múltiples pétalos dispuestos de forma ordenada, creando un conjunto
armonioso de unidad. Se reflejan en ella la multitud de miembros en unidad con
Cristo del Cuerpo Místico, que es la Iglesia.
8 de septiembre de 1974 – La Iglesia llena de belleza,
bondad y de luz
En esta fecha la Rosa Mística expresó a Pierina que ella era
María, la Madre de la Iglesia y que es por ella que pedía mucha oración, así
como por el Santo Padre, sacerdotes y todos sus hijos.
Imploraba oración y más oración para que los corazones de
sus hijos volvieran al amor de Dios y a la caridad.
También invocaba que la protección del Arcángel San Miguel
se derramará sobre toda la Iglesia contra todo daño, engaño, amenaza y que la
defendiera de todas las asechanzas del mal. Y ella lo señalaba porque nunca
antes había visto tan amenazada la Iglesia como hoy.
23 de noviembre de 1975 – La imagen de Rosa Mística
En ese día de celebración de la Fiesta de Cristo Rey,
Pierina le preguntó a la Virgen:
«Virgen querida, os ruego,
¿querríais decirme algo sobre las imágenes de la Virgen Peregrina que fueron llevadas a
Roma?»
A lo cual la Santísima Virgen le respondió que mucho se
había orado ante esas imágenes, por lo que ella se ha presentado donde van las
imágenes de manera especial en la ciudad del amado hijo Papa Pablo, Padre de la
Iglesia para que se conserven.
Agregó que a donde ella llegue a través de esas imágenes, le
acompañan siempre las Gracias del Señor y el Amor de su corazón materno,
llevando consigo, además, la luz a los corazones, que aún están en tinieblas
para que comprendan el amor que ha revelado en Montichiari.
Al respecto, indicó que necesitaba colaboración para con su
amor, que había que dar al prójimo y sacrificar por amor, para estar siempre
unidos a ella.
Hoy en día encontramos imágenes de María Rosa Mística por
doquier en todo el mundo y con ellas su petición de: Oración, sacrificio y
penitencia por las almas consagradas, petición que se repite constantemente.
Se han reportado, e incluso algunos hemos presenciado, como
cientos de esas imágenes aparecen con lágrimas, así como también un gran número
de ellas se muestran «escarchadas» o con brillos para la gloria de Dios, que
impregnan al que las toca.
Muchos han señalado como significado de los brillos de la
Rosa Mística que esa es su presencia latente entre nosotros.
Esto corrobora la promesa hecha a Pierina por la Virgen con
respecto a sus imágenes al señalar que en cualquier lugar en el que se
encuentre esas imágenes, allí estará ella junto con las Gracias del Señor y el
Amor de su Corazón materno.
Significado de las rosas
Tres rosas: La Virgen llorando le dijo a Pierina: “oración,
sacrificio y penitencia”, que son las tres rosas prendidas en su túnica.
Esto
sucedió el 1 de junio 1947 cuando Pierina tuvo una visión en la que veía el
infierno en el que estaban las personas consagradas divididas en tres espacios
diferentes, referidas a las tres espadas de la visión y a las tres intenciones
por las que se debían ofrecer: oración, penitencia y sacrificio.
Rosa blanca: «espíritu de oración para la reparación de las
ofensas de las religiosas que traicionan su vocación al Señor».
Rosa roja: «espíritu de sacrificio para la reparación de las
culpas de las religiosas que viven en pecado mortal».
Rosa dorada: «espíritu de inmolación y penitencia total para
reparar las culpas de los sacerdotes Judas hacia Nuestro Señor y por la
santificación de los Sacerdotes».
«Mi Amor abraza a toda la humanidad»