LAS 10 ARMAS ESPIRITUALES MÁS PODEROSAS PARA LUCHAR CONTRA
EL DIABLO
1 – LLEVA UNA VIDA ORDENADA
Es un pre requisito y la parte central de la armadura.
En primer lugar, debemos prestar atención a la oración y a
nuestra propia vida espiritual y a las lecturas espirituales, por ejemplo la
Biblia.
.
Si no lo hacemos, llegamos a ser como un “canal” de
información moral y piadosa en lugar de un “depósito”.
El agua entra y sale de un canal, pero el agua no queda
depositada en él. San Bernardo lo puso de esta manera:
“Si eres sabio, usted será un embalse y no un canal…
Los canales permiten que el agua fluya, y no retienen una
gota.
Pero el depósito se llena primero, y luego, sin vaciarse,
derrama su desbordamiento que renueva los campos”.
En segundo lugar, tenemos que estar firmemente arraigados en
nuestra vocación.
Eso podría ser la vida matrimonial, el sacerdocio, la vida
consagrada.
Sea cual sea tu vocación, tienes que ser fiel en todas las
cosas a la llamada que Dios te ha dado.
En tercer lugar, viene tu misión, ministerio y el trabajo
temporal.
No todos son llamados al ministerio en la Iglesia a tiempo
completo.
Pero todos tenemos algún tipo de trabajo que nos
involucraremos.
2 – VIGILA Y RECHAZA INMEDIATAMENTE LA TENTACIÓN Y EL PECADO
Permanece despierto y ora para para superar las tentaciones
del diablo.
La razón exacta de la caída de los Apóstoles, abandonando a
Jesús en el Huerto, era que no fueron vigilantes en la oración.
Parte del problema en el combate espiritual es la respuesta
aletargada, lenta y anémica a la tentación.
La gracia de Dios siempre debe prevalecer a través del arma
de la oración.
Debemos comprometernos con nuestra propia voluntad
rechazando virilmente y con fuerza la tentación desde el principio.
Frecuentemente las tentaciones obtienen fortaleza sobre
nosotros porque abrimos un poco la puerta y la cola del diablo entra,
siendo luego difícil echarlo.
A menudo tenemos tentación porque nos colocamos en una
situación cerca del pecado.
Recuerda los muchos proverbios:
“No juegues con fuego”, “El que juega con el peligro
perecerá en el peligro”, “El que camina en la cuerda floja caerá”.
Una de las razones por las que Eva comió del fruto prohibido
se debe a la sencilla razón que estaba cerca del árbol que Dios le dijo que no
comieran de él.
3 – NOMBRA AL ENEMIGO Y LÁNZALE DARDOS DE FUEGO
Cuando la tentación estalla puede resultar muy útil
simplemente admitir de una manera muy tranquila:
“Estoy siendo tentado por el diablo, el enemigo de Dios”.
Identifícalo y luego domestícalo.
Descubrir al enemigo en el ataque es la mitad de la batalla.
La ignorancia de la presencia del enemigo puede aumentar su
poder sobre nosotros.
Al ser asaltado por el enemigo es muy recomendable ofrecer
oraciones cortas y fervientes.
Estas pueden resultar muy eficaces para poner al diablo en
la fuga.
Algunos ejemplos de estas oraciones cortas pero poderosas
podrían ser:
“Jesús, yo confío en ti …”
“Dulce Corazón de María se mi salvación …”
“¡Señor, sálvame …”
“Señor ven a mi rescate …”.
Y por supuesto invocar con fe y confianza los santos nombres
de Jesús, María y San José.
4 – COMBATE CON EFICACIA EL ESTADO DE DESOLACIÓN
Todos pasamos por desolaciones.
La desolación espiritual siempre tiene una referencia a Dios
y a sus cosas.
Se siente como oscuridad ante la verdad divina,
insensibilidad ante la Palabra, pereza para el bien, lejanía del Señor.
Puede tener una fuerza inesperada, y tambalea las buenas intenciones
que teníamos sólo un día antes.
Si se prolonga un tiempo resulta una prueba espiritual
particularmente dura.
Por ejemplo San Ignacio de Loyola tuvo tentaciones de
quitarse la vida, atormentado por sus escrúpulos.
Mientras estas en estado de desolación, San Ignacio nos arma
con cuatro armas fundamentales:
– más oración,
– más meditación,
– examina tu conciencia (mira por qué estás en desolación)
– y finalmente aplícate alguna penitencia adecuada.
Algunos demonios son expulsados sólo a través de la oración
y la penitencia.
5 – COMBATE LA PEREZA
En una ocasión, Santa Faustina contó en su Diario que el
diablo estaba vagando por los pasillos buscando desesperadamente a alguien para
tentar.
Santa Faustina paró al diablo y le pidió que por obediencia
a Jesús le dijera cuál era el mayor peligro para las monjas.
De mala gana el diablo respondió: las almas perezosas e
indolentes.
Todos hemos escuchado el dicho: “La ociosidad es el taller
del diablo”.
Esto significa que si no tenemos nada que hacer entonces el
diablo nos dará mucho que hacer.
El gran San Juan Bosco temía mortalmente el tiempo de
vacaciones para sus muchachos en el Oratorio.
¿Por qué? Demasiado tiempo libre da plena entrada al diablo
en la vida de la juventud.
¿Cuántas veces hemos pecado precedidos por momentos, horas o
incluso días de indolencia y pereza?
Nuestra filosofía debe ser la de San Alberto Hurtado, “Hay
dos lugares para descansar: El cementerio y el cielo”, el presente es el
momento de trabajar por nuestra salvación con santo temor.
El lema mayor de San Benito debería ser nuestro: “Ora et
Labora”, ora y trabaja.
6 – USA LAS TRES ARMAS DE JESÚS EN EL DESIERTO
Por supuesto, nuestro mejor ejemplo para todo es Jesús quien
dijo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.
Al cabo de cuarenta días en el desierto, el diablo llegó
para tentarlo a Jesús con fuerza y fácilmente conquistó al diablo con tres
armas que tenemos que aprender a utilizar:
.- La oración, el ayuno, y el uso de la Palabra de Dios.
Jesús tenía una experiencia de oración prolongada en el
desierto.
Añadió a esto cuarenta días de ayuno; no comió nada.
Finalmente el diablo le tentó con la Palabra de Dios y Jesús
también usó la Palabra de Dios como una flecha afilada para perforar los
esfuerzos de satanás.
La oración ferviente y prolongada, la abnegación constante y
la familiaridad con la Palabra de Dios, tanto meditándola como poniéndola en
práctica, son armas eficaces para combatir y vencer a satanás.
7 – ÁBRETE A TU DIRECTOR ESPIRITUAL
Una vez más, el Maestro San Ignacio viene al rescate.
En la 13ª Regla de Discernimiento el santo nos advierte que
al diablo le gusta el secreto.
De modo que si uno se encuentra en un profundo estado de
desolación y se abre a un Director Espiritual puede vencer la tentación.
El silencio total es como un corte o una herida profunda que
se oculta debajo de una curita.
Hasta que esa herida no se expone al sol y se desinfecta no
sólo no se curará sino se estará aún más infectada, se ulcerará y habrá riesgo
de gangrena o peor aún de amputación.
Una vez que la tentación se revela a un Director Espiritual
se adquiere poder.
Abrumada por la tentación, la duda y la confusión, poco
antes de hacer sus votos, Santa Teresa se abrió a su maestra de novicias y
Superiora revelando su estado de alma.
Casi de inmediato la tentación desapareció, hizo sus votos y
pasó a ser una de las más grandes santas modernas.
¿Qué hubiera pasado con ella si hubiera seguido el consejo
del diablo manteniendo el estado de su alma en secreto?
Sin lugar a dudas no tendríamos a Santa Teresa de Lisieux,
Doctora de la Iglesia.
8 – USA SACRAMENTALES
El uso adecuado de los sacramentales puede llegar a ser muy
eficaz en la lucha contra el diablo, y sobre todo tres:
* Escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo,
* Medalla de San Benito,
* Agua Bendita.
Santa Teresa de Ávila insiste en usar agua bendita para
expulsar al demonio de nuestra presencia. ¿Por qué?
El diablo se infla de orgullo y el agua bendita es pequeña y
poco visible, este demonio lo odia y no la puede soportar.
Los exorcismos recurren al agua bendita.
En nuestra batalla con satanás debemos utilizar todas las
armas en nuestro arsenal.
Dios escogió a San Miguel Arcángel como el ángel fiel, el
Príncipe de la Milicia Celestial, para echar en el infierno a lucifer y a los
otros ángeles rebeldes.
San Miguel, cuyo nombre significa “Quién como Dios”, es tan
poderoso hoy como lo fue en el pasado.
En medio de la tormenta de las tentaciones, ¿por qué no
levantar tu corazón hacia San Miguel y recurrir a él?
Puedes orar la famosa oración
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Se nuestro amparo
contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
¡Reprímale Dios!
pedimos suplicantes.
Y tú,
¡Oh Príncipe de la Milicia Celestial!,
arroja al infierno,
con el divino poder,
a satanás
y a todos los espíritus
malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
Glorioso San Miguel Arcángel,
protégenos.
O simplemente rogar por su intercesión.
Su ayuda desde las alturas de los cielos te ayudará a ser
victorioso en tu combate contra el enemigo.
10 – INVOCA A JESÚS, MARÍA SANTÍSIMA Y SAN JOSÉ Y REZA EL
ROSARIO
María es a la persona humana a quien más teme satanás de
acuerdo a lo que han recogido muchos exorcistas según las palabras de los
demonios.
María tiene muchos títulos distintos, muchos vestidos
distintos como se dice; cada país tiene muchas devociones marianas.
Invocar a cualquiera de ellas sirve porque es siempre la
Santísima Virgen María.
En nuestra batalla contra la antigua serpiente, Génesis 3:15
honra a la mujer que aplasta la cabeza de la serpiente.
“Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el
suyo. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón” (Génesis 3:15).
De hecho, la serpiente antigua, el diablo puede arremeter
contra nosotros con su fea lengua y escupiendo veneno, pero cuando tenemos
confianza en María, ella le aplastará su cabeza.
El nombre de Jesús es uno de los más poderosas armas
exorcísticas.
.
Y el nombre de San José es un arma central para no caer en
las tentaciones desordenadas.
El Santo Rosario es a su vez la munición más efectiva para
traspasar la coraza del mal y reforzar la tuya.
SI USAS ESTAS ARMAS EL MALIGNO NO PODRÁ CONTRA TÍ
En definitiva, cuando realmente busques la ayuda de las
armas que Dios puso a tu disposición, puedes controlar la tentación del maligno
en vez de permitir que la tentación te controle a ti.
Aquí te presentamos las 10 armas de guerra más eficaces y
letales contra el gran tentador y mentiroso.
Pero es necesaria tu decisión de luchar por tu vida.
Cuando te rindes a la tentación pasarás inmediatamente al
campo enemigo.
Y debes ser consciente que él nunca cumple, porque su meta
es la destrucción de los seres humanos.
Y tú eres la presa más cercana que tiene.
Debes estar muy alerta.
Una reacción inmediata a la primera señal de tentación te
pondrá en el camino de la victoria.
¡GLORIA A TÍ TRINIDAD Y A LOS CAUTIVOS LIBERTAD!
¡GLORIA A TÍ TRINIDAD Y A LOS CAUTIVOS LIBERTAD!
Fuente: https://forosdelavirgen.org/