Hay una serie de particularidades insólitas en la imagen de
la Virgen de Guadalupe y en la tela de la tilma en que está impresa la imagen
de la Virgen María que no tienen explicación científica.
Sin embargo también existen otras que son productos de la
fantasía popular debido a la enorme devoción a la Virgen de Guadalupe
En este artículo nos basamos en las afirmaciones del Centrode Estudios Guadalupanos, fundado por el Cardenal Norberto Rivera, Mons. José Luis Guerrero, y el Canónigo Dr. Eduardo Chávez.
El trabajo del Centro de Estudios Guadalupanos es investigar
sobre los hallazgos reales de las apariciones de la Virgen en el Tepeyac. Sin
embargo, dado la prudencia con la que se manejan para no herir
susceptibilidades, se hace necesario complementarlo con otras fuentes.
Por ejemplo el Centro de Estudios no habla sobre la fantasía que afirma que la tilma conserva la temperatura del cuerpo humano como así tampoco que la tilma de San Juan Diego no está confeccionada con fibra de maguey, como lo asevera la Arquidiócesis de Monterrey.
La imagen está grabada sobre un tejido de ayate hecho con fibra de agave común y sin preparación.
Es un tejido primitivo que permite ver a trasluz sin ninguna dificultad.
Se cuentan hasta 14 hilos por cm2.
Sus dimensiones son 103 x 168 centímetros.
Y está formada por dos partes unidas en el medio por una gruesa costura vertical efectuada con un hilo de la misma fibra.
“Tilma” es un vocablo náhuatl o azteca y significa manta, capa o abrigo. Y “ayate” es el tipo de tela tejida con fibras de maguey o agave.
La imagen de Nuestra Señora aparece en el ayate con las manos juntas, el rostro inclinado y las piernas levantadas de tal manera que parece estar subiendo a la luna.
El manto que cae sobre su cabeza es color azul, popularmente visto como azul verdoso.
También muestra un cincho en color negro, aunque era morado.
Otros detalles aparecen sobre su cuerpo, y alrededor de este.
El ángel, la luna, los rayos que muestran a la Virgen como si se apareciera en el ayate o caminara para salir de este.
Esta imagen durante muchos años, desde su aparición en 1531, ha sido venerada por las personas.
LOS MILAGROS ATRIBUIDOS Y LAS EXAGERACIONES
El testimonio de su mirada sencilla conmueve a los fieles que han quedado maravillados aún más por los milagros asombrosos que han sido prueba del amor maternal de la Santísima Virgen María.
El primero fue el milagro de la bomba que hicieron detonar a sus pies y que no pasó a la imagen de la Virgen María; aunque sí a la Iglesia y a otros enseres.
También encontraron en sus pequeñísimos ojos las figuras de las personas que estuvieron a la hora que la tilma se abrió y cayeron las rosas.
Pero en la actualidad circulan muchas historias sobre milagros y supuestos milagros no comprobados.
Tal es el caso del ayate que se logrado conservar y que muestra el deterioro de cualquier objeto histórico, y que conserva la temperatura propia de dónde está resguardado. Situación que algunos han querido especular afirmando que posee la temperatura corporal, o que en su vientre se oyen latidos, y en otros incluso aseveran que el ojo se dilata. Nada de todo esto ha podido ser comprobado científicamente.
Sin embargo existen otras maravillas que pocos han contado y que el Centro de Estudios Guadalupanos ha recopilado.
HECHOS INEXPLICABLES POCO CONOCIDOS
Ese tipo de recopilaciones son las que deberían dar otro sentido al milagro del ayate.
Inicialmente es necesario conocer que diversos expertos han examinado la tilma y cada uno de ellos ha dado su opinión.
Los más mencionados son: Miguel Cabrera (siglo XVIII), Phillip Serna Callahan y Jody Brant Smith (siglo XX), José Sol (siglo XX), José Flores (siglo XX), entre otros.
También es necesario tener presente que toda obra artística, sea de origen milagroso o no, le hacen modificaciones, arreglos o agregados para estar “viva” dentro del culto.
Por ejemplo en Guatemala es común que en ciertas épocas les pusieran ojos a las esculturas de mayor devoción para que se vieran más reales, o bien las modifican para ponerles vestiduras.
En el caso del ayate, llega un punto donde la devoción es tan fuerte, que es imposible hacerle modificaciones que deje conforme a los fieles.
Por otra parte no siempre son públicas las intervenciones que le realizan a la imagen.
El mismo Centro de Estudios Guadalupanos admite lo siguiente:
“Repintes sí, los hay, y eso no es ningún misterio ni habría misterio alguno si no es porque las áreas repintadas se comportan de un modo muy distinto a las áreas sin repintes, ante los análisis que se hicieron en 1979. Que aclaro, no son la última palabra y requieren confirmación, pero son ya una base científica sobre este tema.”
De esto se deduce dos observaciones:
- El primero punto es, que se admite la propia imagen se le han realizado modificaciones. Ya sea que hayan sido obsequios, como afirman algunos que el moño, la luna y otros son agregados, o bien lo que se ha hecho es en pro de la conservación de la imagen.
- El otro punto es que hay diferente comportamiento de la pintura de los retoques de la pintura original. Esto se puede observar especialmente en el área del rostro.
Interpretación de los cambios en la imagen de la Virgen de Guadalupe
La Virgen del Tepeyac muestra en grabados y pinturas antiguas una corona hecha de “rayos”.
Como si los rayos que salen de la parte posterior se hubieran convertido en una corona de estilo ducal.
Algunos dicen que fue una agregado posterior. Pero luego fue eliminada por motivos devocionales.
Al ver el manto se puede observar perfectamente la línea que divide el manto azul de lo que era la corona y que en algún momento pintaron como si fuese parte del manto.
En otras palabras el manto azul muestra la diferencia entre lo que fue un agregado y el original.
Además ciertas áreas han sido muy oscurecidas por el paso del tiempo, lo cual demostraría que precisamente no son originales, como el moño y la luna, las que no tienen en nada el color que se dice tenían.
Por otro lado existen estudios sorprendentes:
“Callahan y Smith, quienes han sido los que más se han aproximado al análisis moderno de los pigmentos de la imagen guadalupana, la analizan con película infrarroja y se topan con la sorpresa de que la túnica rosa es transparente al infrarrojo.”
Además se afirma que el azul del manto, unido a la intensidad, duración y a su semitransparencia, combinado a la densidad, dejaron perplejos a los estudiosos.
Los estudios sobre los repintes parecen no estar divulgados.
Pero a pesar de ellos, Callahan y Smith afirman que la imagen es de origen inexplicable.
Y se refieren al manto, tunicela, las manos y el rostro de la Virgen diciendo que no hay preparación ni existe decoloración. Pero dicen que el moño y la luna son agregados.
Y que tiempo después se le agregaron las decoraciones doradas, la línea negra, las estrellas, el ángel y el fondo.
Aunque es muy criticado este estudio por creer que la imagen pierde su estética sin ellos, se olvidan que en los milagros no existen explicaciones.
Así que si no entienden que la Virgen aparece de una forma u otra, es precisamente porque no han podido creer que Dios obra de diferentes modos con los humanos. Es mucho más importante notar que la Virgen mantiene un atractivo hacia los fieles a pesar del tiempo, del deterioro, del polvo, etc.
Su poder es acercarnos al Corazón de Jesús, como la Perfecta y Siempre Virgen María, Madre del Verdadero Dios, por quien se vive.
Ella, la perfecta, es la Inmaculada que aparece rodeada del sol y con la luna bajo sus pies rodeada de doce estrellas.
Es la mujer que acompaña al pueblo cristiano, tal y como relata en Apocalipsis 12.
Que Ella la Inmaculada, la Virgen, la Madre de Dios, la Virgen asunta siga siendo el faro de luz para los que la invoquen.
Ahora analizaremos si lo que se dice sobre los milagros que
se atribuyen a la tilma están en línea o no con los estudios del Centro de
Estudios Guadalupanos.
LA CONSERVACIÓN DEL AYATE
La tilma se ha conservado la mayor parte de los siglos expuesta al medioambiente y al manoseo de los fieles.
Sólo desde hace unos pocos años se la exhibe atrás de un vidrio y en condiciones de temperatura y humedad constantes.
Se dice popularmente que no se puede explicar cómo esa imagen ha resistido los siglos en un lienzo tan ordinario.
Existen teorías que afirman que el ayate debió destruirse hace mucho tiempo por el tipo de material. Sin embargo esto no es del todo cierto. Pero en realidad no existe un estudio científico al respecto.
El ayate es una fibra de agave o ixtle y no exactamente del maguey que conocemos.
Existe un experimento realizado por el Dr. José Ignacio Bartolache en 1787 donde intento reproducir las mismas condiciones en la confección de la tilma, que tuvo como resultado su desintegración en 10 años aproximadamente, aunque no usó el mismo material del ayate,
El ayate podría durar más tiempo en las condiciones
adecuadas debido a que su material no es el mismo del experimento.
DICEN QUE TIENE LA TEMPERATURA DEL CUERPO HUMANO
Como lo mencioné anteriormente se dice que al tomarse la temperatura de la fibra con que está construida la tilma, mantiene una temperatura constante de 36.6 grados, la misma que el cuerpo de una persona viva, pero esto es falso según lo asegura la Arquidiócesis de Monterrey.
El ayate se guarda bajo medidas de protección, y la temperatura del ayate refleja el clima del cubículo.
Debido a que el ayate debe perdurar por muchos años más, está
colocado en condiciones para evitar su deterioro.
NO LE AFECTA EL ÁCIDO
En 1791 se cayó accidentalmente ácido muriático en el lado superior derecho de la tela.
En un lapso de 30 días, se dice que sin tratamiento alguno, se reconstituyó milagrosamente el tejido dañado.
Actualmente, apenas se advierte este hecho como una breve decoloración en ese lugar, que testimonia lo ocurrido.
Pero esto no es del todo cierto.
En la parte frontal donde se observa la imagen de Nuestra Señora se visualizan levemente las líneas de la mancha. Pero en la parte posterior, donde no se ve la imagen del ayate, el tejido está negro, debido a que fue la parte más afectada por el derramamiento del líquido en 1785.
Sin embargo se podría considerar un milagro que el ácido no afectó visualmente a la imagen.
LA TELA REPELE EL POLVO
Se dice que en la tilma no hay rastro de polvo ni de insectos vivos o muertos. Que la imagen de la Virgen repele el polvo y los insectos. Además que es refractaria a la humedad.
No existe estudio sobre esto, pero es notorio el paso del tiempo en el ayate.
Es claramente perceptible que el ayate está mucho más oscuro que en sus orígenes.
Porque durante muchos años, como sucede con muchos objetos
de culto, estuvo sin ningún protector ni medida de seguridad.
NO SE CONOCE EL ORIGEN DE LOS COLORANTES
Se dice que en las fibras no hay restos de colorantes, ni vegetales, ni animales, ni minerales.
Pero esto no está refrendado por estudios del Centro de Estudios Guadalupanos.
Se menciona un estudio de 1936 del profesor Richard Kuhn, pero éste sacó hilos de la parte del ángel, y se supone que es un agregado.
Pero sí hay estudios que muestran diferentes técnicas sobre la tela, de acuerdo a los rastros de pintura. Pero esto no quiere decir que la obra sea de carácter humano, sino que ha tenido intervenciones para intentar preservarla, o debido a los agregados que se la han hecho.
Es necesario recordar que la imagen presenta colores en una vestimenta en color rosado y un manto azul, así como como color en las manos y el rostro de la Virgen de Guadalupe.
Esto es sin lugar a dudas objeto del milagro de 1531.
Y muchos estudiosos han quedado sorprendidos porque no se explican cómo aparecieron los colores.
Existe una teoría que intenta explicarlo mediante las rosas.
Dicen que la Virgen, al colocar las flores dentro de la tilma, las adecuó para que se formara el milagro.
Esta teoría afirma que fueron cinco flores las que dieron origen al rostro, pues antes de las modificaciones se podía ver la fuerza de los colores en ciertas áreas más que en otras.
Sin embargo esto no lo sabemos, pues los milagros no tienen explicación.
NO LE AFECTÓ UNA BOMBA PUESTA PARA DESTRUIRLA
Durante la persecución religiosa en México intentaron destruir el ícono de Nuestra Señora, pensando en que así podrían ir socavando la fe del pueblo.
Esto sucedió el 14 de noviembre de 1921, a las 10:30 de la mañana.
Cuando Luciano Pérez Carpio subió al altar colocó a los pies de la Virgen de Guadalupe un enorme ramo de flores con una poderosa bomba.
Los efectos de la explosión destruyeron las gradas de mármol del altar que sostenía la imagen, hizo volar los pesados candelabros, retorció un gran crucifijo de metal que todavía se exhibe en ese estado, convirtió en polvo jarrones, floreros y vidrios de casas cercanas a la basílica, y el cristal de un cuadro de San Juan colgado detrás de la Virgen de Guadalupe.
Esto es totalmente cierto.
Pero el milagro fue que a pesar de la dinamita, la imagen no tuvo daño.
Esto fue observado por los que estaban en ese momento rezando a la imagen. Y que también fueron los que lograron dar las declaraciones y atrapar a los sujetos.
Pero posteriormente fueron liberados, por obvias razones,
porque el gobierno lo había planeado y no iba a dejar presos a sus cómplices.
Fotografía infrarroja en negativo y positivo
ES UNA IMAGEN SIN ESBOZO PREVIO NI RASTROS DE PINCEL
Se ha descubierto con rayos infrarrojos que la imagen no tiene esbozos previos, como se ve en los cuadros de pintores famosos.
Efectivamente no se ha descubierto la forma en que se plasmó
o se imprimió en la tilma, pues efectivamente no hay pinceladas ni brochazos.
Aunque el gran pintor oaxaqueño del siglo XVIII, Miguel Cabrera, en su libro «Maravilla Americana» publicado en 1756, trata de acercarse a este punto. Señala que para él hay cuatro técnicas de pintura: óleo, temple, aguazo y labrada al temple.
Pero ciertamente no existen pruebas contundentes a este respecto.
Esto demuestra que además del milagro hubo al menos en esa
época cuatro intervenciones, si no cómo explicar que la imagen tenga tantas
diferencias en técnicas.
LA PINTURA ESTÁ SUSPENDIDA EN EL AIRE
Se dice que los científicos Jody Brand Smith y Phillip Serna Callahan, analizaron la tilma en 1979 y no encontraron pintura. Y que los colores estaban suspendidos en el aire.
Dicen que se ha hecho pasar un rayo laser entre los colores y la tela y vieron que los colores están suspendidos a 3 décimas de milímetro del tejido, o sea flotando.
Esto es falso, y no existe ningún estudio que lo afirme.
Si esto fuera así ¿cómo otros artistas que han estado cerca de la imagen pueden afirmar que se ven manchas de origen humano?
Si bien es cierto que el ayate tiene otros fenómenos
inexplicables y de origen sobrenatural, esto de tener la pintura suspendida no
es nada cierto.
LA TÉCNICA DE PINTURA NO ES REPLICABLE
Se dice que la imagen cambia según el ángulo en que se la ve. Y que se quisieron hacer copias de la imagen y no se pudieron por lo burdo del material con que está hecho el ayate.
Esto es falso. El milagro obviamente no lo podemos replicar, pero copiar la imagen sí se puede.
De lo contrario no habría artistas que la lograran reproducir, como ha sucedido.
En cuanto al cambio de los colores, puede ser el efecto de que haya luz o no.
Pero es obvio que el color no es el mismo del principio, porque nunca se ha hecho un proceso de limpieza.
LAS PUPILAS REGISTRARON LA MOSTRACIÓN DE LA TILMA
El fenómeno que sorprende más es el contenido de las pequeñas pupilas de ambos ojos de la imagen.
En el espacio de un cuarto de micrón, que es la cuarta parte de la millonésimo parte de un milímetro, aparecen 13 figuras humanas de un lado y 12 del otro.
Muestra el momento en que Juan Diego abre el ayate, deja caer las rosas y aparece la imagen de Nuestra Señora.
Es nuestra Señora que desde el cielo lo observa todo como si el ayate fuese la ventana.
Por otra parte, no hay estudios de que la pupila de la Virgen se contrae y
se dilata con la luz, como si fuera el ojo humano de una persona viva. Esto es
una fantasía.
Ojo Virgen de Guadalupe
Se dice que un ginecólogo colocó su estetoscopio en el vientre de la imagen y sintió un pulso de 115 a 120 por minuto. Lo que se atribuye al pulso del niño Jesús que se está gestando.
No hay estudios que hablen de un latido en su vientre, ni se ha hecho ningún estudio científico al respecto.
LAS ESTRELLAS DEL MANTO REPRODUCEN EL CIELO DE 1531
Se dice que en el manto de la Virgen está representado el cielo en el solsticio de invierno a las 10:40 del martes 12 de diciembre de 1531, en la ciudad de México. O sea en el momento preciso en que Juan Diego abrió su tilma y apareció estampada la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Hay que aclarar que el manto solo presenta algunas estrellas y se han tenido que suponer donde estaban las demás.
Coincidencia posiblemente, pero no un milagro producido en el momento en que Juan Diego abre su tilma. Porque hay evidencia que las estrellas del manto no eran parte de la imagen original, sino que fueron un regalo hecho posteriormente.
Puede ser que el que las pintó o agregó las colocara así deliberadamente, o que fue inspirado divinamente a pintarlo así sin tener plena convicción de lo que pintaba.
O hasta que después las estrellas pintadas fueran misteriosamente ordenadas de esa forma o que se estamparon milagrosamente luego sin intervención humana. Estas son hipótesis más sobrenaturales.
Sin embargo no hay evidencia de nada de esto.
Lo mismo vale para lo que afirman de que hay una música que se puede reproducir del ayate.
Es una coincidencia muy misteriosa, pero repito que no hay evidencia de que las estrellas hayan estado desde el principio en el manto y por lo tanto la música tampoco.
Y también vale para el ángel y la luna a los pies de la
imagen, que no serían parte de la imagen original sino un agregado posterior,
que no sabemos cómo se hizo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Nuestra_Se%C3%B1ora_de_Guadalupe_(M%C3%A9xico)
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https://books.google.com.mx/books?id=A3RglEgD7isC&printsec=frontcover&hl=es-419#v=onepage&q&f=false
http://www.proyectoguadalupe.com/documentos/infor_1556.html
http://cegupaep.org/consulta/contenido/rec_06.html
https://i.pinimg.com/originals/e0/80/90/e080900dc6f861bc086d20ecaea8d5aa.jpg