LA VIRGEN MARÍA ES LA ROSA MÍSTICA, LA MADRE DE LA IGLESIA

María Rosa Mística


¿Por qué se asocia la rosa con Virgen María?

Para la Fe cristiana la rosa es símbolo de pureza, y por lo tanto, La Virgen María al ser inmaculada, no tener mancha de pecado, poseer los dones de caridad y humildad, y además por su obediencia absoluta a Dios al aceptar su llamado para que encarnara a su hijo, es que se la asocia con esta flor.

De esta forma la rosa se ha constituido en el símbolo mariano por excelencia y se la utiliza en las distintas celebraciones por todo el mundo.

¿Desde dónde viene la asociación de la rosa con la Virgen María?

Esta asociación de la rosa con la Virgen María tiene su origen siglos antes del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.

En el siglo V la rosa ya era utilizada como signo para referirse a la Virgen María, asociándola con la pureza y la gracia.

Incluso con esta flor se llegó a simbolizar la genealogía de David, indicando que el brote era María y la flor (la rosa) era Cristo.

En el Medioevo salió a relucir el texto de Isaías en el que revela que vendría un vástago del tronco de Jesé, de cuyas raíces un retoño brotaría. Con ello se hacía referencia a María y a Jesús.

Igualmente, en el libro de Sabiduría se reseñó: «He crecido como una palma de Engadi como un rosal en Jericó«.

También encontramos esta relación de María con la rosa en el himno “Akathistos Paraclisis”, que era cantado en las iglesias del Oriente. Éste se refiere al rosario de invocación de la Virgen que expresa: “María, Tú, Rosa Mística, de la cual salió Cristo como milagroso perfume”.

Así mismo en las Letanías Lauteranas del año 1587, dedicadas a la Santísima Virgen, incluyen el nombre de María Rosa Mística.

Por otro lado, en Alemania, en el Santuario de Rosenberg de la diócesis de Speyer se venera desde el año 1738 la milagrosa imagen de la Rosa Mística, en cuyo pedestal tiene tres rosas; una blanca, una roja, una dorada. Y, además, un borde luminoso que rodea su cabeza en el que aparecen tanto a la derecha como a la izquierda 13 rosas doradas. Cabe destacar que el 13 de julio es la fecha en que la Virgen Maria es honrada como la Rosa Mística.

Como vemos ya desde el siglo V la rosa era ya considerada símbolo de la Virgen María; por tanto la veneración a la Rosa Mística se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Pero esta devoción a la Rosa Mística tiene un impulso o momento particular a partir de las apariciones ante Pierina Gilli en Montichiari, una pequeña ciudad al norte de Italia. 

Montichiari está situada al pie de los Alpes italianos, a unos 20 kilómetros de Brescia.

Pero ¿Quién era Gilli Monichiari?


Pierina Gilli
Pierina Gilli, nacida el 3 de agosto de 1911, trabajaba como enfermera. En la primavera de 1947, se le apareció la madre de Dios en una sala del hospital. Vio a la hermosísima Señora que vestía una túnica morada y cubría su cabeza con un velo blanco. Tenía el pecho atravesado por tres espadas. Su rostro celestial estaba triste y sus lágrimas caían al suelo. Sus dulces labios se abrieron para decir: "Oración - Penitencia - Reparación", y luego guardó silencio. 

LAS APARICIONES

Primer período de las apariciones entre 1945 y 1947

La Virgen de la Rosa Mística hizo sus primeras apariciones a partir del año 1945 en Italia, específicamente en la población de Montichiari, que se traduce como Monte Luminoso, que está ubicada al norte de Italia, al pie de los Alpes italianos, cerca de la sede diocesana de Brescia, llanura del río Po. 

La Virgen se le presentó en esa región a Pierina Gilli, pero antes de las apariciones ella había sido visitada por la que en ese instante era beata María Crucificada de la Rosa, quien le traía mensajes de la Virgen.

María Crucificada de la Rosa

Esta beata fue fundadora de la Congregación Siervas de la Caridad, donde Pierina habría de ser recibida al cumplir 33 años como postulante. 

En vista de que Pierina había enfermado de meningitis, esta religiosa la visitó para ungirla en la cabeza y la espalda con un aceite que tenía la propiedad de sanar, el cual le había sido dado para ella por una “Señora”, quien le dejó el mensaje a Pierina de que debía cargar una cruz. 

Esta “Señora” se asegura era la Virgen Santísima, cuya manera especial de sanar es a través de ese aceite sanador, el cual en muchas otras manifestaciones de la Virgen aparece exudándolo. 

La beata María Crucificada de la Rosa, que luego fue exaltada a santa, se le apareció a menudo a Pierina para darle tranquilidad y fortaleza ante las muchas pruebas a las que tuvo que verse expuesta a causa de las manifestaciones de la Virgen y del mensaje que le dejó encargado transmitir.

La Primera aparición de la Rosa Mística del 23 a 24 noviembre de 1945

Esta sucedió cuando a Pierina se le apareció la Virgen Santísima en forma “transparente”, con una túnica color violeta y cubierta su cabeza con un velo blanco que la llegaba hasta los pies. 

Sus brazos se encontraban abiertos por lo que se podía ver que su pecho estaba atravesado por tres espadas a la altura del corazón. Se podía intuir allí como había un rosario de la Rosa Mística de lágrimas y sangre.

La Virgen lloraba y su rostro expresaba mucha tristeza. Le pedía en su mensaje a Pierina mucha oración, penitencia y sacrificio para remediar por los pecados cometidos por tres categorías de almas que se habían consagrado a Dios pero que lo habían decepcionado:

.- Por aquellas almas religiosas que traicionan su vocación.

.- Para reparar el pecado mortal de estas almas.

.- Para reparar la traición de los Sacerdotes que se hacen indignos de su Sagrado Ministerio.

Segunda aparición – 13 de julio de 1947

Nuevamente se le apareció ese día, cuando estaba en el hospital. La Madre de Dios se le presentó, pero esta vez en lugar de las tres espadas, su pecho ahora estaba adornado con tres rosas; una blanca, una roja y una dorada.

Pierina asombrada le inquirió: «Por favor, dígame quien es usted.» Y la Señora con tierna sonrisa le dijo: 

«Soy la Madre de Jesús y madre de todos ustedes«.

Después prosiguió con su mensaje textualmente: 

«Nuestro Señor me envió para implantar una nueva devoción Mariana,  en todos los institutos tanto masculinos como femeninos, en las comunidades religiosas y en todos los sacerdotes.” 

Agregó que prometía a todos que mostraban su veneración hacia ella, que les daría protección y procuraría que surgiera un florecimiento de las vocaciones religiosas.

Por ello señaló que desearía que el día 13 de cada mes se consagrara como un Día Mariano, haciendo una preparación los doce días precedentes mediante jornadas de oraciones especiales.

 

Y continuó: 

“En ese día derramaré sobreabundancia de gracias y santidad, sobre quienes así me hubiesen honrado. 

Deseo que el 13 de julio de cada año sea dedicado en honor de Rosa Mística«.

Seguidamente la Virgen le explicó qué significaban las tres espadas y las tres rosas que Pierina había visto y le dijo:
La Virgen María con las tres espadas en el pecho.- La primera espada refleja la pérdida culpable de la vocación sacerdotal o religiosa.

.- La segunda espada está referida a la vida en pecado mortal de personas consagradas a Dios.

.- La tercera espada representa la traición de aquellas personas que al abandonar su vocación sacerdotal o religiosa, pierden también la fe y se convierten en enemigos de la Iglesia.

En cuanto al significado de las rosas, señaló:

La rosa blanca simboliza el espíritu de oración. La rosa roja, el espíritu de reparación y sacrificio. La rosa dorada o amarilla, el espíritu de penitencia




Tercera aparición – 22 de octubre de 1947

Esta tercera aparición sucedió en la capilla del hospital de Montichiari, durante la celebración Eucarística a la cual asistían médicos, trabajadores y personas del lugar. 

En ese momento hizo su aparición la Gran Señora de la cual todos sentían su presencia, mas no la veían. Solamente Pierina podía oírla y observarla. 

En esa ocasión, María, Rosa Mística, pidió que se pusiera en práctica la devoción que ya había recomendado y reiteró: 

«Mi divino Hijo, cansado por las incesantes ofensas,  quiso descargar su justicia, pero me interpuse como mediadora entre él y los hombres, intercediendo especialmente por las almas consagradas.»

Pierina le dio las gracias en nombre de todos y ella se despidió expresando: «¡Vive de amor… amor al prójimo!» a manera de alabanza.

Cuarta aparición – 16 de noviembre de 1947

Sucedió en una Iglesia parroquial de Montichiari en un momento que estaban presentes como testigos varias personas entre ellos varios sacerdotes a los que explícitamente les dejó el siguiente mensaje:

«Mi divino Hijo Jesús y Señor Nuestro esta hastiado de las muchas y graves ofensas que se le infieren por tantos pecados contra la santa pureza. 

Le provoca desatar un diluvio de castigos… pero mi intercesión se ha interpuesto,  para que tenga compasión una vez más,  por eso pido en desagravio oración y penitencia. 

Suplico íntimamente a los sacerdotes que amonesten a los hombres, para que no sigan en la liviandad. 

Yo regalaré mi gracia a quienes ayuden a explicar esos delitos.» 

Ante la inquietud expresada por Pierina sobre si se perdonaría a los pecadores de sus faltas, la Rosa Mística le contestó: «Sí, en cuanto se las deje de cometer.» Diciendo esto se alejó.

Quinta aparición – 22 de noviembre de 1947

niña orando a Jesús

En esta ocasión cuando se le presentó la Virgen, Pierina le preguntó sobre que debían hacer sus devotos para cumplir sus deseos de oración y penitencia. 

Ella con toda humildad le dijo que orar era lo que todos debían hacer. También añadió que igualmente se debía cumplir con la penitencia, aceptando las pequeñas cruces diarias y realizar el trabajo cotidiano en espíritu de expiación. 

Prometió en ese momento que el 8 de diciembre alrededor del mediodía se presentaría nuevamente en ese lugar, a la hora de gracia. 

Este sería un momento de variadas y grandes conversiones en las que numerosas almas endurecidas por el mal, serían tocadas por la divina gracia y volverían a ser amantes y fieles a Dios, por lo cual se requería hacer una oración diaria a la María Rosa Mística.

Sexta aparición – 7 de diciembre de 1947

Los pastorcitos de Fátima y la Virgen María

La Virgen María se presentó con un manto blanco y un largo velo. 

En sus brazos del lado derecho sostenía a un niño y del lado izquierdo a una niña, ambos con una cinta blanca sobre sus frentes. 

La Madre de Dios dijo: 

«Mañana mostraré mi Inmaculado Corazón que es tan poco conocido por los hombres«.

Y añadió que ella en Fátima había hablado sobre la consagración a su corazón, en Bonate buscó entrar en el hogar de cada familia cristiana y aquí en Montichiari, esperaba poder instaurar la devoción a la Rosa Mística unida a la veneración de su Inmaculado Corazón, mayormente en los conventos e institutos dedicados a impartir la religión para que las almas consagradas a Dios obtengan un aumento de gracia a su maternal Corazón. 

Pierina le preguntó que representaban los niños que estaban a su lado y le dijo que eran Jacinta y Francisco, quienes la acompañarían desde ese entonces en todos los contratiempos que tuviera que enfrentar.

Al igual que Pierina, ellos también sufrieron, a pesar de haber sido mucho más pequeños que ella, y a través de ellos quería que Pierina mostrara más sencillez y bondad, tal como esos pequeños. 

Acercando sus brazos hacia la tierra y luego hacia el cielo, pidió protección a la tierra exclamando: «Alabado sea el Señor» y desapareció.

Séptima aparición – 8 de diciembre de 1947

En el día de la Festividad de la Inmaculada Concepción, tal como lo había anunciado, la Virgen se apareció, esta vez, en una amplia escalera vestida de blanco y adornada de rosas. 

Pronunció estas palabras: 

“¡Yo soy la Inmaculada Concepción! 

Soy María de la Gracia, esto es, la llena de Gracia, Madre de mi Divino Hijo Jesucristo«. 

Bajó por las escaleras y dijo que quería que se le invocara y venerará como Rosa Mística. 

Señaló que deseaba que cada 8 de diciembre, día de la Solemnidad de la Inmaculada, se celebrara al mediodía en todo el mundo la hora de gracia. Por tal motivo: 

Se podría, a través de esta devoción, alcanzar muchas gracias para el alma y el cuerpo, ya que su Divino Hijo Jesús concedería su más grande misericordia a los que siempre oren por sus hermanos pecadores.

Por medio del Supremo Pastor de la Iglesia Católica, el Papa Pío XII, se podía dar a conocer y extender por todo el mundo esa hora de gracia.

Se podía orar en los hogares en el mediodía para aquellos que, por alguna circunstancia, no pudieran asistir a la iglesia de manera tal que pudieran conseguir sus gracias.

Le mostró a Pierina su purísimo corazón exclamando: 

«Mira este corazón que tanto ama a los hombres, mientras la mayoría de ellos lo colma de vituperios.» 

Este llamado del Corazón de Jesús hace rememorar a Santa Margarita María Alacoque a quien él mismo se le quejó con términos parecidos refiriéndose a la frialdad, desprecio e ingratitud que recibía de los hombres. 

Y pidió luego que todos los buenos y los malos se unieran en oración para que pudieran obtener misericordia y paz de ese corazón.

Gracias a su mediación, los buenos alcanzaron la misericordia del Señor, con lo cual logró que se detuviera un gran castigo que iba a sobrevenir. Esta hora de gracia puede ser de mucha ayuda y consuelo, por lo que es importante conocer su grandeza.

Al ver Pierina que la Virgen comenzaba a alejarse le imploró con mucho fervor: 

«¡Oh hermosa y amada Madre de Dios, yo le doy gracias! 

Bendiga a todo el mundo, especialmente al Santo Padre, a los sacerdotes, religiosos y a los pecadores”. 

Ella le contestó que ya tenía preparada abundancia de gracias para todos los hijos que escuchasen y acatasen su voz. Y así se desvaneció. 

Después de ese año 1947, no hubo apariciones y se sucedió lo que se ha llamado período de espera. 

Período de espera

Luego de las distintas apariciones en la Catedral, transcurrieron 19 años en los que la Virgen no se apareció. No obstante, Pierina permaneció trabajando en ayuda humanitaria con las Monjas Franciscanas del Lirio en la región de Brescia. Allí prestó sus servicios como enfermera. 

En dicho período, no obstante, le tocó atravesar varias etapas de muchas enfermedades, las cuales logró superar con mucho tesón y voluntad y siempre apegada a la oración y a María Rosa Mística. 

Para estar en ese convento, Pierina no requería fuera monja, solo vivir allí cumpliendo sus votos de obediencia y siguiendo los consejos del padre espiritual del seminario.

Durante su permanencia en el lugar logró tener el consuelo y la orientación de Santa María Crucificada de la Rosa, quien se le aparecía frecuentemente para consolarla, sosegarle y darle el ánimo que de vez en cuando necesitaba para seguir con su vocación y devoción a la Virgen.

Segunda período de las apariciones entre 1960 y 196 

Primera aparición – 5 de abril de 1960

En dicha ocasión se le volvió a aparecer a Pierina de la misma manera que en 1947, para advertirle que aún no había llegado el instante para revelar el secreto que le había dado, que le avisaría cuando hacerlo y que solo le pedía orar y pedir a los demás que también oren, que hagan las penitencias y sacrificios que les corresponde para el perdón de los hombres y su conversión. 

Segunda y tercera aparición  – 6 de diciembre de 1961 y el 27 de abril de 1965

Esto sucedió al inicio y al final de los encuentros del Concilio Vaticano II, en los que se le presentó de la misma manera en ambas ocasiones; es decir, con un balón iluminado con luz rosa suave en la mano derecha y la punta orientado hacia arriba. Dentro se podían ver muchas manos juntas. 

En su mano izquierda tenía otro balón, pero este tenía una luz blanca y una iglesia dentro con el campanario en la misma punta, y sobre él la palabra Paz. 

Al momento Pierina no supo el significado de la visión, luego cuando apareció la tercera vez encontró que los dos balones se referían al símbolo del Concilio Ecuménico asociado a la oración que se hace en todo el mundo por la paz y la unidad de todos. 

También es posible lograr los favores que María Rosa Mística ofrece en sus apariciones mediante la poderosa oración por la paz del mundo, la cual está dedicada a la paz de todos.

Tercer período: Apariciones en Fontanelli

La vidente Pierina sirvió por un tiempo como ayudante en un convento de religiosas en Brescia, por orden del Obispo Diocesano Monseñor Giacinto Tredici y por el sacerdote el Franciscano Giustino, conocido por sus dotes de director espiritual. 

Estando allí se inició la siguiente etapa de las maravillosas apariciones de la Rosa Mística en el año de 1966. Esto sucedió en Fontanelli, un campo en las afueras de Montichiari.

Exactamente el 27 de febrero 1966 Pierina recibió un mensaje de la Virgen mientras oraba en su cuarto ante su altar. 

En el mensaje le dio consuelo y alegría, pero también le dijo que los días 12, 14 y 16 de abril, después de Pascua, debería llevar a cabo un peregrinaje de penitencia desde la Iglesia hasta Fontanelle, en el que se halla una fuente de agua escondida en una gruta.

Se trata de una vieja grada de piedra con unos diez escalones que dan entrada a la cueva. 

La Virgen le dijo que el 17 de abril, el segundo domingo de Pascua, haría su aparición en Fontanelli. 

Al informar al Obispo de Brescia sobre ese anuncio de la Virgen, éste ordenó a Pierina a guardar absoluto secreto sobre esto.

Primera aparición – 17 de abril de 1966

Ese segundo domingo de Pascua, Pierina se dirigió a la gruta e iba rezando por el camino. 

Cerca del mediodía, después del toque del Ángelus, se le presentó la Madre de Dios y le dijo que su Hijo Jesús le había enviado nuevamente con todo su amor a esa tierra de Montichiari para llevar consuelo a la humanidad y, además, un poder milagroso de sanación a la fuente del lugar. 

Le pidió a Pierina que como penitencia y purificación se arrodillara y besara el primer peldaño de la escalera y que bajara un poco más de rodillas y besara otra vez el peldaño. 

Así lo hizo la vidente bajando de espalda y arrodillada y la Virgen la siguió, con lo cual Pierina pudo apreciar sus pies descalzos. 

Nuevamente le pidió volviera a besar los peldaños y que en ese lugar hiciera que se colocara una cruz, señalando con su mano izquierda el punto exacto donde hacerlo. 

Luego, la Virgen se acercó a la fuente y mandó a Pierina a que agarrara barro en sus manos y luego se lavara con agua de la fuente. 

Con ello quiso demostrar cómo el pecado es lodo en el corazón de sus hijos, pero que al bañarse con el agua de la gracia, sus almas se purificarían y serían nuevamente dignas del favor de Dios. 

Se inclinó, tocó con sus manos la fuente en dos lugares y prosiguió diciendo que era necesario que todos sus hijos conocieran los deseos que su Hijo Jesús comunicó en 1947, así como los mensajes que dio en la Iglesia de Montichiari. 

Dijo, luego, que de ese domingo en adelante se llevarán hasta allí a todos los enfermos y a todos sus hijos, para que pidieran primeramente perdón a su Divino Hijo, besaran con mucho amor la cruz y que luego sacaran agua de la fuente y la bebieran por su salud. 

Al respecto se ha hecho explícitamente la oración a María Rosa Mística por los enfermos que se ofrece pidiendo la sanación de los enfermos y ayuda a los necesitados.

Destacó que Pierina debía ofrecerles primero un vaso de agua y luego les lavara las llagas, pues esa sería su nueva misión. Esa era la  acción que ella debía llevar a cabo, ahora de manera abierta, ya no encubierta, a fin de poder socorrer a los que necesiten su ayuda. 

Ese domingo segundo de Pascua, apenas llegó la Virgen el agua quedó convertida en una fuente de purificación y de gracia. 


La Virgen comenzó a elevarse, abrió sus brazos y con ellos su manto que ocupó un espacio muy grande, en el que cobijó a la derecha la iglesia de Montichiari y la fortaleza o Castillo de María.




Esta alusión al Castillo de María se debe a que dicho castillo estuvo a punto de ser vendido a personas que querían instalar allí un centro nocturno. 

Monseñor Rossi, quien era párroco de Montichiari, buscó por todos los medios impedirlo invocando la ayuda de la Rosa Mística. 

Le surgió, entonces, la idea de sugerir a sus superiores comprarlo para fines caritativos, por tal motivo pidió audiencia con Monseñor Luigi, fundador en Italia de varios asilos para enfermos y ancianos, planteándole la idea, la cual fue aprobada. 

Se procedió a la compra del castillo para destinarlo a un hogar para sacerdotes, personas mayores y enfermos con una capilla y sitio para retiros espirituales. 

Para Monseñor Francisco Rossi esto constituyó un milagro muy grande y visible de la Rosa Mística, ya que la vieja fortaleza de María que pudo haber sido un lugar de pecado, en la actualidad es sitio de oración, sacrificio y caridad. 

Ese milagro se logró por la gran fe que la Rosa Mística inspiraba y que lo que llevó a orar tal como se señala en las mejores oraciones para un milagro.

Segunda aparición – 13 de mayo de 1966

Esta aparición sucedió en el aniversario de las apariciones de Fátima. Se presentó nuevamente ante Pierina frente a la fuente.

Virgen de Fátima

En ese momento se congregaron en el lugar unas 20 personas y la Madre de Dios les dijo que traía el mensaje de que: 

.- Se debía conocer su venida a la fuente en todas partes.

.- Le encomendaba a Pierina esa misión.

.- Sabía de las inquietudes de Pierina para llevar a cabo dicha misión, pero que le daría la fortaleza que le pedía para poder hacer entender sus palabras ante las autoridades eclesiásticas para que le prestarán atención.

.-El mundo iba hacia la ruina, pero gracias a la misericordia de su Hijo Jesús, a quien le pidió clemencia y que por eso aparecía allí en Montichiari para prodigar el amor de su Hijo, la humanidad sería salvada.

.- Para esa salvación se requería oración, sacrificio y penitencia.

.- En cuanto a la fuente, se debía instalar, hacia la derecha, un lugar apropiado lleno con el agua de la fuente para sumergir a las personas enfermas.

.- También colocar, hacia el lado izquierdo un sitio cómodo para beber el agua de la fuente.

 

Lugar para bañar enfermos en Fontanelli

Pierina le pidió a la Rosa Mística que le dijera cómo llamar a la fuente y le contestó: «Que se llame la fuente de la Gracia.» Y agregó que esa fuente se había destinado para dar amor, misericordia, paz a las almas de sus hijos.

Asimismo, la vidente quiso también saber el significado de su gran manto y le respondió que significaba lo grande que es su amor por toda la humanidad.

 

Tercera aparición – 9 de junio 1966

Ese día en la Fiesta de Corpus Christi hizo una nueva presentación la Rosa Mística enviada por su Hijo Jesucristo durante esa festividad de unión y amor. 

En esa ocasión quiso expresar su deseo de que ese grano, que allí se presentaba, se transformara en el Pan Eucarístico de muchas Comuniones Reparadoras. 

Igualmente deseaba que ese grano llegase a Roma y que en la fecha del 13 de octubre se expandiera hasta Fátima. 

Pidió que se hiciera un lugar para colocar una imagen suya cuya mirada estuviera dirigida hacia la fuente y que esa imagen debería llegar en procesión a ese lugar el 13 de octubre. 

Sin embargo, también acotó que primero desearía que el pueblo de Montichiari se consagrara a su Corazón.

 

Cuarta aparición – 8 de agosto 1966

Durante la Fiesta de la Transfiguración de ese día, nuevamente fue enviada la Virgen a la tierra por su Hijo para pedir:

 

.- Por la unión de la Comunión Reparadora y que ello se hiciera para el 13 de octubre.

.- Que se difunda en todas partes la noticia de esta santa iniciativa que debe iniciar este año por primera vez y que se realice siempre cada año.

.- Que se trate de hacer llegar este grano al Papa Pablo y que se diga que ha sido bendecido con su visita.

.- Que es grano de su tierra de Brescia.

.- Que se diga lo que su Hijo Jesucristo desea, al igual que en Fátima.

.- Que con el grano sobrante se hicieran panecitos y se distribuyeran a los que acudían a la fuente como recuerdo de su venida y para agradecer a los hijos que trabajan la tierra.

.- Como fue Asunta al Cielo, ser reconocida como mediadora entre su Hijo Jesucristo y toda la humanidad, pero, a pesar de los favores concedidos, de los castigos recibidos, de los llamados a las almas, de sus venidas a la tierra para traer mensajes, aún los hombres siguen ofendiendo al Señor.

.- Por la unión mundial de la Santa Comunión Reparadora, que es un acto de amor y reconocimiento que pueden hacer los hijos hacia el Señor.

Cuarto Período de las apariciones entre 1969 y 1975

15 de mayo de 1969 – Obediencia en la Fiesta de la Ascensión

Sucedió esta visión en la Fiesta de la Ascensión, en la que la Virgen recalcó: 

La obediencia como elemento esencial que trae la paz que viene del Señor.

Si no hay obediencia lo que se encuentra es discordia y ruina para todas las almas.

Es importante imitar el ejemplo que nos ha dado primero su Hijo Jesucristo, quien se humilló y se fue obediente hasta la muerte de Cruz.

La obediencia es, también, humildad, en diversas ocasiones es sacrificio, pero Dios Nuestro Señor sabe dar después al alma paz y docilidad, que es el verdadero amor que proviene de Él.

19 de mayo de 1970 – Medalla de la Rosa Mística

La visión en la que a Rosa Mística pide a Pierina que acuñara una  Medalla de la Rosa Mística en la que por un lado apareciera la imagen y el título de la Rosa Mística y, por el otro, la inscripción «María, Madre de la Iglesia«. 

Le indicó a la vidente que había sido enviada por el Señor y que se había escogido ese sitio de Montichiari para traer: 

.- El don de su amor.

.- El don de la fuente de gracia.

.- El don de la medalla como símbolo de su amor maternal.

Le dijo que intervendría para lograr que se difundiera la medalla como una prenda de caridad universal, con la idea de que todos sus hijos la tuvieran sobre sus corazones y la llevaran a todas partes. 

Por su parte, prometía dar su protección maternal, sobre todo en este tiempo en que se quiere acabar con la veneración que se le tributa. 

La medalla se convertiría en el signo de que sus hijos están siempre con ella, pues ella es la Madre del Señor y Madre de la humanidad.  

Ella lo señala como un triunfo del amor universal y promete que la bendición del Señor y su protección estarán siempre con todos los que requieran su favor y acudan a ella.

17 de enero de 1971 – Muchos viven en tinieblas

Para este día la Rosa Mística exhortó encarecidamente que se rezara el Santo Rosario y que se convierta en anillo de fe y de luz y fuera un vínculo de unión, de gloria, de intercesión. 

Cada vez que la Virgen aparecía, su rostro era reflejo de mayor tristeza y preocupación. 

Por ello, le recomendaba a Pierina que orara sin cesar y que hiciera que los demás también lo rezaran, porque para ella muchos viven en tinieblas. 

Señalaba que la humanidad se encuentra en una lucha contra el maligno y por eso buscaba cubrirla con su manto de amor. 

Sin embargo, manifestaba que hay una urgencia de oración de amor y de expiación, pues la humanidad va camino a la ruina. 

Reiteró que se debía hacer una unión por la oración y por amor al Señor, quien ha sido abandonado por tantos hijos suyos. 

Además, que se debían rescatar las almas fieles para que demostraran su amor a su Hijo que se sacrificó en la cruz y cuyo corazón está lleno de amor y misericordia. 


25 de julio de 1971 – Santo Rosario

En ese día el único mensaje que dejó a Pierina fue: 

«Aquellos que vengan a la fuente y me honren con su devoción, diles que recen el Santo Rosario«.

 

29 de junio de 1974 – Los Ángeles

Una aparición con un mensaje similar ocurrió años atrás el 13 de enero de 1951, en el que se mostraba una puerta de luz de oro y sobre ella la leyenda con colores distintos que decía:

Fíat de la Creación.

Fíat de la Redención.

María de la Corredención.

Es propicio leer en la devota Eucaristía las bendiciones y protección que nos ofrece la Iglesia, así como el mensaje de la Virgen a Pierina en el que le dijo: 

«Feliz el hombre que se confía a la protección de  su Ángel custodio y escucha sus inspiraciones…» 

El Fiat de María cuando acepta la voluntad de Dios

22 de julio de 1974 – Rosa Mística y Cuerpo Místico

Para esta fecha Pierina pidió a la Virgen que le indicara que oraciones hacer y ella le respondió que debían ser oraciones de fe, amor, alabanza, para obtener gracias y, sobre todo, rezar el Santo Rosario. 

Luego, le preguntó porqué ella se había manifestado como Rosa Mística y la Virgen le contestó que no es algo nuevo, pues eso ya estaba plasmado en el Fíat de la redención, el de su colaboración a la salvación, tal como se lo pidió el Ángel Gabriel. 

Y agregó que: 

“Yo soy la Inmaculada Concepción, la Madre de Jesús el Señor, la Madre de la Gracia, la Madre del Cuerpo Místico: ¡La Iglesia!» 

Cada vez que hablaba los ojos de la Rosa Mística se llenaban de lágrimas y añadió que la Gracia del Señor y su infinita Misericordia por la Iglesia buscará siempre que renazca la Rosa Mística. 

Señaló que hay implícita una invitación de la Madre a que Montichiari sea el lugar de luz mística para el mundo y que así será. 

Al respecto es propicio destacar que la rosa simboliza unión en sus múltiples pétalos dispuestos de forma ordenada, creando un conjunto armonioso de unidad. Se reflejan en ella la multitud de miembros en unidad con Cristo del Cuerpo Místico, que es la Iglesia. 

8 de septiembre de 1974 – La Iglesia llena de belleza, bondad y de luz

En esta fecha la Rosa Mística expresó a Pierina que ella era María, la Madre de la Iglesia y que es por ella que pedía mucha oración, así como por el Santo Padre, sacerdotes y todos sus hijos. 

Imploraba oración y más oración para que los corazones de sus hijos volvieran al amor de Dios y a la caridad. 

También invocaba que la protección del Arcángel San Miguel se derramará sobre toda la Iglesia contra todo daño, engaño, amenaza y que la defendiera de todas las asechanzas del mal. Y ella lo señalaba porque nunca antes había visto tan amenazada la Iglesia como hoy. 

23 de noviembre de 1975 – La imagen de Rosa Mística

En ese día de celebración de la Fiesta de Cristo Rey, Pierina le preguntó a la Virgen: 

«Virgen querida, os ruego,  ¿querríais decirme algo sobre las imágenes de  la Virgen Peregrina que fueron llevadas a Roma?» 

A lo cual la Santísima Virgen le respondió que mucho se había orado ante esas imágenes, por lo que ella se ha presentado donde van las imágenes de manera especial en la ciudad del amado hijo Papa Pablo, Padre de la Iglesia para que se conserven. 

Agregó que a donde ella llegue a través de esas imágenes, le acompañan siempre las Gracias del Señor y el Amor de su corazón materno, llevando consigo, además, la luz a los corazones, que aún están en tinieblas para que comprendan el amor que ha revelado en Montichiari. 

Al respecto, indicó que necesitaba colaboración para con su amor, que había que dar al prójimo y sacrificar por amor, para estar siempre unidos a ella. 

Hoy en día encontramos imágenes de María Rosa Mística por doquier en todo el mundo y con ellas su petición de: Oración, sacrificio y penitencia por las almas consagradas, petición que se repite constantemente. 

Se han reportado, e incluso algunos hemos presenciado, como cientos de esas imágenes aparecen con lágrimas, así como también un gran número de ellas se muestran «escarchadas» o con brillos para la gloria de Dios, que impregnan al que las toca. 

Muchos han señalado como significado de los brillos de la Rosa Mística que esa es su presencia latente entre nosotros. 

Esto corrobora la promesa hecha a Pierina por la Virgen con respecto a sus imágenes al señalar que en cualquier lugar en el que se encuentre esas imágenes, allí estará ella junto con las Gracias del Señor y el Amor de su Corazón materno.


Significado de las rosas


Tres rosas: La Virgen llorando le dijo a Pierina: “oración, sacrificio y penitencia”, que son las tres rosas prendidas en su túnica.

 Esto sucedió el 1 de junio 1947 cuando Pierina tuvo una visión en la que veía el infierno en el que estaban las personas consagradas divididas en tres espacios diferentes, referidas a las tres espadas de la visión y a las tres intenciones por las que se debían ofrecer: oración, penitencia y sacrificio.

Rosa blanca: «espíritu de oración para la reparación de las ofensas de las religiosas que traicionan su vocación al Señor».

Rosa roja: «espíritu de sacrificio para la reparación de las culpas de las religiosas que viven en pecado mortal».

Rosa dorada: «espíritu de inmolación y penitencia total para reparar las culpas de los sacerdotes Judas hacia Nuestro Señor y por la santificación de los Sacerdotes».


«Mi Amor abraza a toda la humanidad» 



NOVENA PODEROSA DEL PADRE PÍO AL SAGRADO CORAZÓN PARA PEDIR A DIOS LO QUE NECESITES

 

PADRE PÍO


Oh mi Jesús, Tú has dicho: «De cierto te digo, pide y recibirás, busca y encontrarás, golpea y se te abrirá.»

He aquí, llamo, busco y pido la gracia de (aquí nombra tu solicitud).

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

Oh mi Jesús, Tú has dicho: «En verdad te digo, si pides algo del Padre en Mi nombre, Él te lo dará».

He aquí, en Tu nombre, le pido al Padre por la gracia de (aquí nombra tu solicitud).

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

Oh mi Jesús, Tú has dicho: «De cierto te digo que el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».

Animado por tus palabras infalibles, ahora pido la gracia de (aquí nombra tu solicitud).

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

Oh Sagrado Corazón de Jesús, para quien es imposible no compadecerse de los afligidos, ten piedad de nosotros, miserables pecadores, y concédenos la gracia que te pedimos, a través del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Tu tierna Madre y Nuestra.

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

«San José, padre adoptivo de Jesús, ruega por nosotros».