La Cuaresma: qué es y cómo vivirla como cristiano


 

Ayuna de juzgar a otros y llénate de Cristo que vive en ellos.


Ayuna de palabras hirientes y llénate de frases que sanan.



Ayuna de descontento y llénate de gratitud.



Ayuna de enojos y llénate de paciencia.


Ayuna de pesimismo y llénate de optimismo.



Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios.



Ayuna de pensamientos de debilidad y llénate de las promesas que te hizo Dios.


Ayuna de quejarte y llénate de asombro por la maravilla del misterio que es la vida.




Ayuna de las presiones que no cesan y llénate de una oración que no cesa.


Ayuna de amargura y llénate de perdón.


Ayuna de desaliento y llénate de esperanza.



Ayuna de darte importancia a ti mismo y llénate de compasión por los demás.




¡¡¡FELIZ TIEMPO DE CUARESMA!!!




La CUARESMA es un tiempo de oración, ayuno y entrega a nuestro prójimo, en este período se nos da la posibilidad de prepararnos para la Pascua realizando un discernimiento de nuestra vida.



La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua.



Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y para vivir más cerca de Cristo.



Es un tiempo de reflexión, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.


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Bendición para una persona especial

 



Hoy es el día de bendecir a las personas que aprecias.

Te bendigo con toda mi Fe.

Con todo mi amor.

Con todo mi cariño

Con toda mi amistad.

Con toda mi admiración.

Con todo mi respeto.

Te bendigo con todo mi corazón.

Bendigo tu vida.

Bendigo tu salud.

Bendigo tu economía.

Bendigo tu casa. Te bendigo al entrar y te bendigo al salir.

Bendigo a tu familia

Bendigo a tus hijos.

Bendigo tu trabajo

Bendigo tu vida espiritual.

Bendigo, todos tus proyectos y propósitos.

Bendigo cada segundo de tu vida, porque tu vida es una bendición para mí.

Te bendigo porque con tu vida Dios me ha demostrado todo lo que me ama.

Bendice a tantas personas como sea posible con todo el corazón.

Cuanto más bendigas, más bendiciones llegarán a ti y a tu familia.

Estoy muy feliz de bendecirte hoy, en este día de la bendición.